Top 10 atracciones turísticas de Europa
Conozca 10 de las atracciones turísticas europeas que merecen la pena ser avistadas, aquellas que no se pueden dejar atrás en un viaje por el Viejo Continente. Atracciones de postal, que si se tiene la oportunidad, se deben presenciar, tocar y olfatear en vida.
Notre Dame de París (que significa Nuestra Señora de París) es una bellísima catedral de estilo gótico y una de las más antiguas de Francia. Ella comenzó a ser construida cerca del año 1163 y fue finalizada en el año 1250. Años más tarde fue restaurada por Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste Lassus, quienes realizaron un maravilloso trabajo a la vista de hoy.
En verano es posible disfrutar de la ópera al aire libre así como de proyecciones sobre una gigante y transparente pantalla, sin duda, una visión imperdible. La catedral se encuentra rodeada por el río Sena y puede ser visitada de forma gratuita todos los días.
Trafalgar Square se ubica en el centro de Londres y es la plaza construida a fin de conmemorar el triunfo de la colonia británica frente a las armadas española y francesa en la Batalla de Trafalgar, allá por el año 1805. Allí también se encuentra la famosa estatua de Horatio Nelson, un almirante británico fallecido en la batalla. ¿Cómo reconocer a este famoso monumento? Pues simplemente observando que se trata de la figura de Nelson ubicada sobre una columna y rodeada de cuatro leones.
La visita a la plaza es gratuita.
El Vaticano, llamado oficialmente Estado de la Ciudad del Vaticano, se ubica en Roma y tiene una extensión de aproximadamente 50 hectáreas, por lo que es considerado un microestado, que cuenta con 900 habitantes y es gobernado por el Papa.
Su extensión incluye maravillas como: la Plaza de San Pedro, la Catedral de St. Paul's, la Capilla Sixtina, la Basílica de Santa María la Mayor y los Museos Vaticanos. Allí es posible disfrutar de obras de maravillosos artistas como: Bernini, Caravaggio, Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci, y Giotto. La entrada es gratuita sólo para visitar St. Paul's, no así los Museos Vaticanos que, sin embargo, merecen la pena ser vistos, dado que concentran verdaderas joyas del arte.
Torre Eiffel
Diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel, la torre de 330 metros de metal fue originalmente pensada como el arco de entrada para la Feria Mundial de 1889 en París. Con el paso del tiempo se volvió el ícono por excelencia de París, la ciudad de la luz.
Para subir a la torre y disfrutar de una increíble vista panorámica de París, hay que costear un tique de entre 5 y 19 dólares (todo depende si se sube sólo hasta el primer piso o se desea llegar hasta el último).
Palacio de Buckingham
El Palacio de Buckingham es la Casa de la Reina de Inglaterra, que se encuentra abierta a los visitantes en el período que abarca del 1 de agosto al 28 de septiembre. Allí es posible visitar los magníficos jardines del palacio, sus 19 elegantes habitaciones, su magnífica colección de arte y muebles antiguos, y por supuesto, presenciar el cambio de guardia.
Buckingham fue originalmente un pequeño hotel que finalmente se transformó en residencia particular de la realeza británica.
El Coliseo
El anfiteatro más famoso de Italia fue terminado en el año 80 dC, y actualmente es uno de los monumentos con mayor valor histórico, el cual se emplaza como un relato vivo de la época de los gladiadores romanos.
A pesar de los daños lógicos que ha sufrido por el paso del tiempo, es una maravilla imperdible. Hace poco tiempo, se habilitaron las visitas nocturnas, sin duda, una experiencia que vale la pena atravesar. Se puede visitar todos los días del año, a cambio de una entrada de entre 8 y 25 dólares (de acuerdo a las zonas a las cuales se desee acceder).
Palacio de Versalles
Residencia de los reyes de Francia entre 1682 y 1789, el Palacio de Versalles fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1979. Allí se firmó el famoso Tratado de Versalles que dio fin a la Primera Guerra Mundial.
En el sitio es posible visitar el Salón de los Espejos, los jardines del Palacio, incluso Le Grande Trianon, un conjunto de edificios de estilo clásico francés. También es posible disfrutar de la visita a Le Petit Trianon, sitio que guarda el recuerdo de la presencia de la reina María Antonieta.
El palacio está abierto todos los días excepto los lunes y la entrada tiene un costo de 20 dólares.
Pompeya
Pompeya es una antigua ciudad romana que se ubica muy cerca de Nápoles. En el 79 dC, fue destruida por la erupción del volcán Vesubio y quedó enterrada por más de 1700 años.
Lo curioso fue que tantos años después se descubrió que la ceniza del volcán que la cubría había logrado preservarla del paso del tiempo. Con esmero y paciencia la ciudad fue desterrada y restaurada, para presentarse hoy como un testimonio histórico llanamente particular, dado que presenta, por ejemplo, restos humanos cubiertos de yeso, así como construcciones en su estado original. La entrada cuesta alrededor de 15 dólares y se puede visitar a diario.
Plaza de Toros de las Ventas
Considerada la segunda plaza de toros más grande del mundo, la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid, emerge como un símbolo de la cultura española. Inaugurada allá por el año 1934, tuvo el placer de ver torear a la primera mujer torera, doña Juanita Cruz.
La "Monumental de Madrid" celebra actualmente corridas de toros y alberga entre sus paredes un maravilloso museo con trajes de toreros y objetos de arte dedicados a tal práctica.
Parque Güell es un maravilloso jardín barcelonés que salió de la magnífica mente del artista Antonio Gaudí, por encargo de Eusebi Güell. Este parque cuenta con edificios impresionantes, estructuras y esculturas que merece la pena avistar por su eterna belleza y originalidad.
El parque tiene una extensión de aproximadamente 18 hectáreas y ofrece al visitante lo mejor del modernismo catalán. La entrada al Parque Güell es gratuita.