7 maneras de ser un mejor viajero luego del confinamiento
Después de una larga estancia dentro de casa, es momento de reflexionar acerca de cómo debemos afrontar nuestros próximos viajes una vez que todo esto termine.
Después de una larga estancia dentro de casa, es momento de reflexionar acerca de cómo debemos afrontar nuestros próximos viajes una vez que todo esto termine.
Es complicado imaginar cómo será viajar a medida que se vaya levantando las restricciones. Aún no tenemos certeza sobre este asunto, pero lo que sí queda claro es que las cosas serán diferentes. Y esas diferencias, en muchos sentidos, serán buenas, pues ahora tenemos la certeza de que los recursos del planeta no pueden estar sometidos a los caprichos del ser humano. Después de tanto tiempo en casa, hemos comprendido que esta es la oportunidad para unirse al mundo con un enfoque más amable, tener una perspectiva más compasiva de la naturaleza. Es hora de hacer un cambio práctico y personal para viajar mejor: mejor para las comunidades de los lugares que visitamos, mejor para nosotros, para conectar con los destinos de manera positiva, y mejor para el mundo natural.
Aquí te proponemos siete aspectos a considerar para cuando empieces a preparar tus próximos viajes.
1Pasar más vacaciones en casa
Mientras esperamos que se restablezcan los vuelos, se debe evitar cualquier viaje internacional no esencial. Cada país cuenta con hermosos paisajes para explorar, costas para recorrer y ciudades para pasear. Es tiempo de que descubras la naturaleza de tu propio país. Visita lugares a los que puedas acceder en tren, bicicleta o a pie. Unas vacaciones en casa pueden incluir desde un viaje a un kilómetro de la puerta de casa, a un descanso de fin de semana en una zona cercana.
2Comprar menos productos de viajes tóxicos
No hay nada como una epidemia global para recordarnos que el mundo que nos rodea no es inmune a nuestro comportamiento. Desintoxicarnos de los productos que llevamos con nosotros no solo es más saludable para los humanos, sino para los destinos que visitamos, en los que los suministros de agua y las reservas naturales pueden verse afectados de manera negativa por productos como la crema solar y el champú, y donde los sistemas de eliminación de desechos luchan por hacer frente a los residuos plásticos de los cosméticos. Busca marcas naturales y envases reutilizables, evita el plástico innecesario y nunca cojas las muestras del hotel.
3Replantearse los vuelos
Para muchas personas, la permanencia en tierra de los aviones ha supuesto un alivio de la contaminación acústica, así como la eliminación de uno de los peores tipos de contaminación del aire. Se predice que cuando los vuelos comiencen a recuperarse, los viajeros se encontrarán con largas colas, controles sanitarios y precios más elevados, por lo que reducir el tiempo en los aeropuertos y aviones es algo que muchos de nosotros querremos seguir haciendo, independientemente del momento en que se levanten las medidas. Las aerolíneas que sobrevivan deberán priorizar el bienestar físico y económico de los usuarios, así como aprovechar la oportunidad de usar nuevas tecnologías para hacer los vuelos más ecológicos y saludables, tanto para los que vuelan, como para los que se quedan en tierra.
4Considerar el slow travel
Piensa en viajar sin prisas y entenderás la alegría inigualable de tomar un tren o un barco, o incluso salir en bicicleta. Viajar de esta manera crea nuevas oportunidades para ver el mundo y te llevará a comprobar que el viaje en sí es tan importante como el destino.
5Pensar en los locales
Con demasiada frecuencia, las relaciones entre turistas y locales son desequilibradas; pero la realidad es que nos necesitamos unos a otros. Esta nueva situación mundial brinda la oportunidad de desarrollar mejores relaciones y un intercambio más simbiótico de dinero, habilidades, conocimientos locales y experiencias, lo que hará que todos acabemos enriquecidos con el turismo, en vez de agotados.
6Alojarse en hoteles de la comunidad
Cuando el viaje se centra en forjar nuevas conexiones, tiene lógica que los mejores lugares para alojarse sean más pequeños, de propiedad local y basados en la comunidad. Las propiedades que forman una parte vital del ecosistema local, obviamente tienden a funcionar más cuidadosamente, también cuando se trata del medio ambiente. La autenticidad es fácil de detectar: los hoteles que hablan cariñosamente sobre su personal o su actividad comunitaria, tienen mucho más que ofrecer a nivel de experiencia que los hoteles de lujo.
7No más animales
Una mayor conciencia de que los animales no simplemente existen para satisfacer nuestros caprichos es una parte importante de viajar de manera más consciente. Los animales salvajes se estresan por la presencia de los humanos y es muy fácil interrumpir su actividad natural de reproducción o alimentación simplemente con nuestra presencia. No tocar, no fotografiar y no comer animales es un gran paso para ayudar a equilibrar los sistemas más delicados y reducir nuestra huella. Podemos seguir disfrutando viendo animales desde lejos y debemos apoyar proyectos innovadores de conservación que realmente trabajen para proteger su existencia.