Lugares del mundo no aptos para miedosos: Primera parte

Ciudades abandonadas, casas embrujadas, escenarios del mundo perfectos para películas de misterio y de terror.

La casa maldita de Amityville – Nueva York

En esta casa de la calle Ocean Avenue 112, en el barrio de Amityville, tuvo lugar una historia terrorífica que marco un antes y un después en dicha vivienda. El 13 de noviembre de 1974, la familia DeFeo fue asesinada a sangre fría por Ronald DeFeo, Jr el hijo mayor. Él al declarar a la policía lo sucedido, dijo que lo hizo porque unas voces así se lo pidieron. Posteriormente diversos ocupantes que habitaron la casa, la abandonaron aterrados por los ruidos, las voces y las cosas extrañas y paranormales que tuvieron que presenciar en la casa.

Las Catacumbas de París

Es uno de los cementerios más famosos de París y consta de una red de túneles subterráneos. Según cuenta la historia, debido a la enorme cantidad de cuerpos que llenaban los cementerios de la ciudad, se optó por usar esas viejas minas de piedra caliza como depósito de cadáveres. El tenebroso traslado de los cadáveres hizo durante la madrugada. 6 millones de parisinos quedaron sepultados en estas Catacumbas y que hoy están abiertas al público. Pero solamente 1 kilómetro y ½ de éstas de los más de 300 totales están abiertos a los visitantes, debido a que en el interior de ellas se descubrió que se practicaban rituales de magia negra.

Castillo de Bran en Rumania

Este castillo medieval ubicado en Rumania, próximo a Transilvania tiene un halo de misterio y terror por su relación con la novela El Conde Drácula” del escritor Bran Stoker, que lo utilizó como modelo para describir el lugar donde vivía el vampiro. Varios filmes usaron el Castillo de Bran como imagen asociada al tenebroso vampiro y la asociación es tal que se lo conoce popularmente como El Castillo de Drácula. Es un monumento nacional y constituye de los principales atractivos turísticos.

El bosque Aokigahara en Japón

Este bosque localizado en la base del Monte Fuji, en Japón también llamado El mar de árboles, es muy conocido por ser, después del Puente Golden Gate de San Francisco, el lugar donde más personas se suicidan. Este hecho ha marcado a tal punto al bosque que solamente algunas zonas están habilitadas para el turismo y hay varias señales que advierten en distintos idiomas sobre la búsqueda de ayuda en caso de pensamientos suicidas. Además un mito muy popular rodea al que dice que los yacimientos de hierro magnético del lugar hacen que no funcionen ni las brújulas ni los GPS, haciendo que los viajeros se pierdan.

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