El osario de Sedlec

Huesos humanos hechos arte en la República Checa.

osario de Sedlec Sedlec Ossuary

Uno de los atractivos turísticos más populares para quienes visitan la ciudad de Kutná Hora, ubicada a 80 km de la capital de República Checa, es el famoso Osario de Sedlec (Sedlec Ossuary). Esta capilla está decorada completamente con huesos humanos y es una de las principales atracciones de esta ciudad, cuyo centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.

Además el turismo se ha incrementado en el país europeo ya que ha logrado destacar con sus representantes de Republica Checa en Eurovisión desde el año 2007.

Breve historia del Osario de Sedlec

Kutná Hora es una ciudad con un aproximado de 20.000 habitantes, ubicada en la región de Bohemia Central. Entre los siglos XIII y XVI, gracias a la existencia de minas de plata, llegó a competir en importancia con la misma Praga, constituyéndose como la segunda ciudad más notable de la zona de Bohemia. Lamentablemente, la inundación de las minas más ricas en plata, las continuas guerras y la peste negra, sumergieron a la ciudad en la ruina y la alejaron del esplendor de sus mejores tiempos.

Kutná Hora creció en torno a la Abadía de Sedlec, la que fue fundada en 1142. Esta abadía llegó a contar con hospital propio, granero y casa de huéspedes, pero en 1421 fue arrasada por los husitas y permaneció abandonada por casi 300 años. Fue a inicios del siglo XVIII, en que una importante reconstrucción permitió recuperar la Iglesia de Nuestra Señora y la famosa capilla del cementerio de Todos los Santos, que es donde se halla el Osario de Sedlec.

En 1278 el abad de Sedlec viajó a Tierra Santa y a su regreso, esparció por el cementerio un puñado de arena del Gólgota, cuando este hecho se hizo de conocimiento público, el cementerio se convirtió en uno de los más cotizados para los entierros, tanto que en 1400 se hizo necesario construir una capilla para almacenar el exceso de huesos. El osario llegó a albergar unos 40.000 esqueletos humanos de manera caótica hasta que en 1870 se contrató al tallista Frantisek Rint para que ordenara y armonizara el lugar. De esta manera, la capilla adquirió la apariencia que hoy puede apreciar todo el mundo.

El osario

El Osario de Sedlec se encuentra en una capilla de culto católico bajo la iglesia del cementerio de Todos los Santos. Contra lo que puede esperarse, no es un lugar oscuro y tenebroso, por el contrario, la luz ingresa por varias vidrieras y el espacio es bastante ancho. La entrada al osario puede realizarse a través de dos puertas que dan acceso al cementerio que rodea la iglesia. Una vez dentro de la capilla, habrá que bajar unas anchas escaleras para llegar al centro del osario, aunque ya desde la puerta puede contemplarse todo el espectro de huesos adornando las paredes y techo.

También en la entrada puede verse una inscripción hecha totalmente de huesos en la que aparece la firma del autor (F. Rint) y el año de la obra (1870). Bajando las escaleras, puede observarse a los lados enormes pilas de huesos perfectamente ordenados.

Entre las principales figuras construidas a base de huesos destacan un candelabro, unas guirnaldas de calaveras y un escudo de armas.