Los secretos de Machu Picchu

Los secretos de Machu Picchu

No te pierdas a continuación un repaso de lo mejor del libro Turn Right at Machu Picchu, escrito por Mark Adams.
Conoce algunos de los secretos de la perla inca:

No se trata de la Ciudad Perdida de los Incas

El explorador Hiram Bingham III encontró Machu Picchu en 1911, sin embargo, estaba buscando una ciudad diferente conocida como Vilcabamba. Con el tiempo, Machu Picchu se hizo famosa como la legendaria Ciudad Perdida de los Incas y Bingham sostuvo que Machu Picchu y Vilcabamba eran lo mismo. La teoría del explorador fue refutada luego de su muerte y en la actualidad se cree que la verdadera Vilcabamba fue construida en la selva, a unos 50 kilómetros al oeste de Machu Picchu.

Lo esencial es invisible a los ojos

El ingeniero Kenneth Wright ha estimado que el 60 por ciento de la construcción realizada en Machu Picchu está bajo tierra. Gran parte de los cimientos de los edificios se encuentran en las profundidades, lo cual resulta tan impresionante como la construcción visible.

Es posible caminar por las ruinas de forma gratuita

La mayoría de los turistas llegan a Machu Picchu por medio de viajes y tours que tienen un costo elevado. Sin embargo, pocos saben que se puede subir y bajar de forma gratuita. El empinado sendero que recorrió Hiram Bingham ofrece algunas de las mejores vistas de la zona, aunque la subida dura cerca de 90 minutos, por lo que hay que estar entrenado.

Hay un gran museo oculto

Una de las quejas de los turistas, es que el sitio cuenta con poca información y señales. Pocos saben que se puede visitar el interesante Museo de Sitio Manuel Chávez Ballón ($8 la entrada), el cual aporta datos muy ricos acerca de la construcción de Machu Picchu y de la cultura inca. El museo se encuentra a unos 30 minutos en coche del pueblo Aguas Calientes.

No se olviden de trepar la Montaña Machu Picchu

Los turistas suelen agolparse en la estación de buses de Aguas Calientes con la ilusión de ser unos de los primeros en llegar. Vale la aclaración de que sólo las primeras 400 personas que se inscriben son elegibles para subir al Huayna Picchu (pequeño pico verde con forma de cuerno de rinoceronte). Sin embargo, pocos saben que también se puede subir a la Montaña Machu Picchu, que tiene una altura del doble y ofrece mejores vistas.

Hay un templo secreto

Si tiene suerte de ser uno de los primeros y puede llegar a Huayna Picchu, tómese la molestia de acercarse al Templo de la Luna, ubicado al otro lado del Huayna Picchu. Se trata de un santuario ceremonial construido en una cueva.

Aún hay caminos desconocidos

Muchas rutas de Machu Picchu se ramifican y terminan vaya a saber dónde. Aún hay muchos caminos desconocidos en la zona que con el tiempo, seguramente, se irán descubriendo y serán puestos a disposición del público.