Viñedos, tours y vendimia - Chile y uno de los mejores vinos del mundo
Una histórica tradición ha puesto a Chile a la cabeza de la industria vitivinícola, y nada más llamativo para el turista que recorrer las hileras en vendimia y el aroma de la molienda.
De acuerdo a la versión de distintos cronistas, el vino llegó a Chile por medio de los conquistadores, quienes en 1524 gracias a la orden de Hernán Cortés, comenzaron los cultivos, luego Francisco de Aguirre sigue la misma senda con las vides del Valle de Copiapó y también La Serena (1545), sin embargo, recién en el año 1556 Juan Jofré de Loayza y Montesa comienza a sembrar gracias a la encomienda que el mismo Pedro de Valdivia le entrega, allí surge entonces la actual viña Cousiño Macul. De ese tiempo hasta la actualidad, los cambios no han sido menores, pasando de trabajos familiares y reservados solo para algunos, hasta llegar a convertirse en verdaderas empresas destinadas a la producción y exportación de exquisitos vinos en el país más austral del mundo.
Chile tiene a su favor el poseer una pedazo de tierra largo y extenso, tanto así que posee una cantidad de climas que hacen factible la toma de distintas cepas, inclusive algunas extintas en los lugares en que se originaron, como en Francia. Las primeras cepas que llegan a Chile son gracias a Silvestre Ochagavía, quien incorpora Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, Pinot Noir y Riesling; comienzan a llegar enólogos al país y luego Chile se convierte en una verdadera nación creadora de vinos a nivel internacional, tanto así que se incorporan tecnologías de última generación para este campo, innovando, incluso, con la creación de las llamadas “Viñas Boutiques”.
A contar de la creación de Viñas Boutiques, los empresarios se dan cuenta que uno de los problemas del vino nacional es no contar con una buena imagen corporativa que mostrar al resto del mundo, por ende, resultaba imposible competir con otros vinos del rubro a nivel internacional, así deciden incorporar la vida de las Viñas modernas al turismo nacional. Se entiende que el vino no es un producto que pueda promocionarse a sí mismo, por lo que requiere del respaldo del país del cual proviene… por ejemplo la fama del vino francés, por ello Chile intentó innovar incorporando visitas guiadas, días del vino, catas, entre otras actividades que permitieron aumentar el turismo y dar a conocer la gran calidad de los vinos chilenos a nivel mundial.
De las distintas viñas de Chile, se asoció la de Napa y Casablanca, lugar que se encuentra justo en el medio entre la capital, Santiago de Chile, y la región de Valparaíso. Allí se estableció una “ruta del vino” que permite se recorran los viñedos, se vean las bodegas, se pueda comprar vinos, comer buena comida y también aprender sobre este rubro tan perfeccionista y lleno de misterio.
Algunas de las Viñas que existen en Chile son:
- Viña Los Acantos
- Viña Altair
- Viña Errazuriz
- Viña Santa Helena
- Viña Casas del Bosque
- Viña Los Vascos
- Viña Clos Andino
- Viña Casa Donoso
- Viña Santa Hortensia
- Viña Carta Vieja
- Viña Aresti
La Viña Errazuriz, por ejemplo, se encuentra ubicada en el Valle del Aconcagua, con un clima mediterráneo que se refresca gracias a la corriente de Humboldt y las brisas del Océano Pacífico. Los procesos de maduración aquí demoran dos o tres semanas más que en otras regiones del país, con ello se consigue que los sabores, intensidad y concentración difieran del resto y de un toque especial a cada cepa aquí producida.
Los hongos y enfermedades en general que afectan a toda vid, son inexistente en este hermoso valle, razón por la cual la práctica de la viticultura se hace relativamente sencilla, aunque lo que más se destaca es que permite ser perdurable en el tiempo y segura. Aquí se prefiere cultivar uvas tintas como Cabernet Sauvignon, Shiraz, Carménere y Merlot.