La Semana Santa - 5 costumbres diferentes

Huevos de pascua - Semana Santa
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La Semana Santa es uno de los acontecimientos más importantes del año en el mundo cristiano, ya que es cuando se conmemora la muerte y resurrección de Jesucristo. En cada rincón del planeta católico, esta festividad adquiere diversas expresiones que varían según las tradiciones y costumbres locales, pero guardan y conservan una tradición milenaria.

5 ciudades representativas a nivel mundial por la pasión de sus celebraciones; pasión representada con belleza, riqueza, diversidad. Pasión para disfrutar con los cinco sentidos; porque hablar de Cuaresma y Semana Santa es hablar de una gran mezcla de creencias y tradiciones, es hablar de cultura e identidad de los pueblos.

En Colombia: Popayán

Las celebraciones de la Semana Santa de Popayán son muy parecidas a las de las ciudades españolas de Sevilla y Valladolid se remota a los tiempos de la colonia. Su parte principal son las famosas procesiones… seguidas en el mundo entero por miles de feligreses.

Es así como en Semana Santa Popayán –la “ciudad blanca”- se convierte en un destino turístico importante y la ciudad colombiana se pone sus mejores galas para responder a la expectativa, no solo religiosa sino de descanso y disfrute: sus templos y arquitectura colonial, constituyen uno de sus principales atractivos.

Desde sus inicios la población entera colabora en los preparativos de las Procesiones, cuyo elemento fundamental son los pasos, conformado por imágenes transportadas sobre plataformas (andas) adornadas por sitiales, flores de todos los colores, cirios y piezas de orfebrería; en éstas se representan las escenas y personajes del Vía Crucis.

Coincidiendo con esta festividad importante, se celebra el Festival Internacional de Música Religiosa con coros y artistas de todo el mundo, especializados en música sacra. Los pequeños también participan de la celebración religiosa e incluso Popayán tiene sus “procesiones chiquitas (pequeñas)”, que se realizan una semana después de la Semana Santa cuyos protagonistas son los niños.

Sevilla, en España

Una tradición que cobra un cariz especial en toda España, es la Semana Santa. Una de las más famosas del mundo y declarada de Interés Turístico Internacional es la que se celebra en Sevilla -la ciudad Mariana-, al suroeste de España. Hasta el Domingo de Resurrección la ciudad se llena de multitudinarias procesiones que resultan impresionantes incluso para aquellos que profesan religiones diferentes.

De estos ocho días, el más importante es la noche del Jueves Santo, conocido comúnmente como la madrugá. Los habitantes de la ciudad siguen por las calles “pasos” de Semana Santa: altares cargados por cofradías de fieles que llevan a Jesucristo en la cruz, la Virgen llorando y otras representaciones de la Pasión de Cristo. Acompañando a los pasos van grupos de penitentes vestidos con largas túnicas y capuchones que ocultan su rostro, a veces también son acompañadas por bandas de música.

Es muy común ver (y escuchar) que alguna persona mientras mira la procesión –desde el balcón de casa o frente a la iglesia- se anime a cantar una “saeta”: Canción triste de tema religioso y estilo flamenco; si otro fiel le responde se puede crear un diálogo de saetas con un fervor y una emoción inolvidable para propios y extraños… parte muy importante de la celebración católica andaluza.

Las Cofradías y Hermandades que hacen estación de penitencia en Sevilla durante toda la Semana Santa, son más de sesenta. De sus miembros unos (muchos) acompañan a las imágenes talladas vestidos con el hábito de nazareno y portando cirios o cruces, otros llevan sobre sus hombros las andas de estas tallas (pasos): son los costaleros que aguantan ese peso durante horas y horas.

Por hablar de otra ciudad española, Valencia; donde por pascua la gente hace un bollo especial con un huevo duro dentro, con la cáscara pintada, éste se rompe en la cabeza de otras personas; también son muy populares las longanizas. En Cataluña es muy popular comer la Mona de Pascua: Pastel de mazapán decorado con chocolate que los padrinos regalan a sus ahijados.

Guatemala con los cinco sentidos

Se puede decir que la Semana Mayor (Semana Santa) se vive con los sentidos. En la época de Cuaresma en Guatemala se siente el olor a corozo, el aserrín y el pino de las alfombras y la blanca azucena con su aroma tan característico, el incienso y la mirra que se queman al paso de la bendita imagen de Jesucristo. Todo ello acompañado por el olor característico de la –rica y variada- cultura culinaria propia de este país y de esta época.

Durante estos días se puede ver el morado en los adornos de las calles por donde la gente transcurre vestida de gala para la celebración católica más importante, porque hablar de la Semana Mayor es hablar de la identidad de un país donde podemos ser testigos del paso majestuoso de bellas y monumentales andas que recorren las calles de las ciudades.

Y se escucha la música sacra que acompaña a las procesiones, el oído del visitante se deleita de gran manera ya que Guatemala posee un género único: las marchas fúnebres. Con el tacto se puede sentir el peso de las andas sobre los hombros de los feligreses, el frío de la horquilla, el encarnado de las imágenes y el aserrín que se usa para las alfombras.

El gusto es otro de los grandes privilegiados al poder disfrutar de la gastronomía “chapin”: fundamentalmente a base de aves y productos del mar, sin dejar de lado el dulce. Bacalao a la vizcaína, pescado seco, torrejas y molletes… son platos propios de este período especial que inicia el Miércoles de Ceniza.

La Pascua a vista de “conejo”

En muchos países es común celebrar la Pascua –lunes en que finaliza la Semana Santa- con los tradicionales y muy conocidos Huevos de Pascua. En países como Estados Unidos, Brasil, Suiza, Alemania o Canadá los padres esconden huevos de Pascua y dulces para que sus hijos los encuentren, incluso pueden hacer búsquedas comunitarias para divertir y unir a los vecinos.

Los niños en Australia van por las calles con gorros decorados con orejas de conejo, dibujitos de pollitos y chocolate. El conejito de Pascua a menudo es importante porque es quien trae los dulces a los niños, esto varía de país en país… en Francia, por ejemplo, son las campanas de Pascua las que vuelven de Roma cargadas de chocolates y dulces para los niños.