Los puentes más famosos del mundo
Por derecho propio, muchos de ellos se han convertido en vedaderos iconos turísticos de sus ciudades y adornan las postales viajeras. Puentes como el Golden Gate, el de Brooklyn o la Tower Bridge dominan el horizonte con una belleza tal que hace obligada su visita.
No deja de ser una construcción de ingeniería que permite salvar un accidente geográfico como un río, un valle o una vía férrea. Pero por todo el planeta se diseminan puentes que por su diseño, historia o características propias son consideradas verdaderas obras de arte y sin duda, merece la pena acercarse hasta ellos. Los hay muy populares, como el Golden Gate de San Francisco, la Tower Bridge de Londres o el Puente de Brooklyn, que se han convertido en íconos representativos de las ciudades en las que están ubicados.
Otros no son tan conocidos, aunque por la belleza arquitectónica que irradian no deben pasar desapercibidos. De esta forma, sobresalen puentes como el Khaju, en Irán, cuya construcción data del siglo XVII. Es utilizado como dique y cuando sus puertas se cierran, el nivel del agua se eleva para irrigar los jardines que rodean al río Zayandeh.
El Puente del Gard, de origen romano, no es más que un acueducto que atraviesa el río del mismo nombre, en Francia. En el pasado enviaba el agua por un recorrido de aproximadamente 60 kilómetros. En Venecia, es célebre el Puente de los Suspiros, emplazado cerca de la Plaza de San Marcos. Se trata de una preciosa construcción del siglo XVII. También en Venecia se erige el Puente de Rialto sobre el Gran Canal, en un único arco con comercios a cada lado de las rampas.
Declarado Patrimonio de la Humanidad, el Puente de Hierro, sobre el río Severn, en Inglaterra, fue el primero en construirse enteramente de hierro fundido. Tiene casi 400 toneladas de piezas soldadas.
Es una calle, un mercadillo y uno de los símbolos de Florencia. El Ponte Vecchio, de origen medieval, es también un punto de reunión de joyeros y comerciantes de alto standing.
Nueva York alberga en su seno uno de los puentes colgantes más largos del mundo. El de Brooklyn es, sin duda, uno de los más congestionados por el elevado tráfico que soporta, así como uno de los mejor levantados de toda la historia de la ingeniería. Su sistema de seguridad es seis veces más fuerte de lo que se creía necesario en un principio.
El puente Golden Gate, que llama la atención por su color naranja bermellón, se alza colosal e imponente sobre la Bahía de San Francisco. De diseño arriesgado e innovador, cuenta con seis carriles para la circulación, tendidos eléctricos y conducciones de combustible.
Con una ornamentación de estilo gótico victoriano, el conocido Puente de la Torre, de Londres armoniza el conjunto arquitectónico de la ciudad con la Torre de mismo nombre y se ha convertido en una verdadera imagen de postal. Con palacio, mazmorras, capillas y varios museos en su interior, despliega toda su esencia sobre el río Támesis.
No hay que olvidarse del puente más largo y alto del mundo, de más de dos kilómetros. Se trata del Puente Millau, que atraviesa el valle de Tarn, en Francia.
En Europa, el más extenso es el Puente Vasco da Gama, que se sitúa en Lisboa. Atraviesa más de 17 kilómetros sobre el río Tajo y tiene dos grandes torres de 150 metros.