Cartagena de Indias una “ciudad amurallada”
Cartagena de Indias es una ciudad donde casi todo es posible, desde pasar todo un día en la playa, de picnic o tomando el sol; hasta salir a recorrerla en “chiva”, pasear al atardecer en una carroza tirada por caballos o una caminata matinal... Pero hay algo que le caracteriza, sus murallas en el casco antiguo; dándole el nombre de “ciudad amurallada”.
Clima ideal, hermosas playas, lo inigualable del Mar Caribe; Cartagena fue fortificada en tiempos de la colonia para proteger –de piratas y corsarios- los tesoros de la Corona Española. Belleza, magnitud y buen estado de conservación son los calificativos que reciben no solo la Muralla sino toda la rica arquitectura colonial de esta bella ciudad del Caribe colombiano.
Patrimonio Cultural de la Humanidad (Unesco, 1984), Cartagena ofrece arquitectura colonial, republicana y moderna, los atractivos de una vida nocturna intensa, festivales de renombre, paisajes magníficos, excelente oferta gastronómica y una infraestructura turística apta para todos los gustos y presupuestos.
La muralla –construida entre 1586 y 1790, aproximadamente- tiene unos once kilómetros de largo y veintisiete baluartes con galerías donde se albergaban municiones y soldados. Fueron construidas para proteger a Cartagena de Indias de los continuos ataques que sufría, pasando su construcción por varias etapas incluyendo obras en el centro de la ciudad.
Al interior de la muralla
Dentro de la “ciudad amurallada” el visitante encontrará maravillosos balcones, iglesias, plazoletas y calles coloniales, cada una con su propia historia. Sitios para no dejar de visitar: El Palacio de la Inquisición, la Torre del Reloj, la Plaza de Santo Domingo con su iglesia, la Catedral, las Bóvedas –en la Plaza del mismo nombre- y el Castillo de San Felipe de Barajas…
La Torre del Reloj (1704), ubicada en la Plaza de los Coches, también llamada la puerta del reloj porque una puerta que existió allí en 1631. Es un símbolo representativo de Cartagena, sin dejar de lado la propia plaza ocupada en su tiempo por el mercado de esclavos provenientes de Africa.
En septiembre de 1610 fue instaurada la Inquisición en Cartagena de Indias con jurisdicción sobre el Nuevo Reino de Granada, Venezuela, Nicaragua, Panamá, Santo Domingo, entre otras. Considerado el edificio emblema de las casas típicas de la ciudad en su interior se encuentra lo que antes fueron cárceles y cámaras de tortura de ateos y contrarios a la fe cristiana.
La iglesia más antigua (S. XVI) de Cartagena que en su inicio fue un convento, es La Iglesia de Santo Domingo. Resalta en la fachada su portada principal con dos cuerpos y una imagen de Santo Domingo. En el interior se puede apreciar el altar barroco con una imagen de Cristo tallada en madera (S. XIX) y una imagen de la Virgen que tiene una corona adornada con oro y esmeraldas.
Exterior de las murallas
Desafortunadamente el espacio y el tiempo no permiten repasar una a una los magníficos sitios de Cartagena. Pero debemos recordar que no solo al interior del casco antiguo de la ciudad encontraremos sitios para visitar y admirar. Esta ciudad del Caribe colombiano también es reconocida por la hermosura (y variedad) de sus playas.
Se cuenta con un excelente número de Museos y para quienes gustan del deporte acuático podrá encontrar ofertas como buceo, pesca, windsurf… En la noche la ciudad se transforma, la gente se reúne para cenar –no dejes de probar la variedad de mariscos (exquisitos) y platos típicos de la zona- o para tomar algunas copas, bailar, escuchar música o recorrer la ciudad bajo la luz de las estrellas.
En la formación de Cartagena intervinieron principalmente tres razas: indígenas, españoles y africanos; que contribuyeron a la formación de la ciudad en todos sus aspectos. Variedad que hoy día hacen de Cartagena de Indias, en el Caribe colombiano una ciudad que no se puede dejar de visitar solo o en familia, en cualquier época del año.