Principales destinos donde esquiar

Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas aflora de nuevo el masivo interés por la práctica del esquí y la apertura de cientos de pistas aptas por todo el mundo que a buen seguro se llenarán cuando la nieve haga acto de presencia. Países europeos como Francia, Austria, Italia, Andorra y Suiza o Estados Unidos y Canadá más allá del charco presumen de cobijar las mejores pistas del mundo donde poder esquiar entre sus cordilleras. Tampoco desmerecen otros destinos idóneos para deslizarse entre sus pendientes como Argentina, Japón y Nueva Zelanda.

Europa acoge, sin duda, algunos de los mejores puntos del planeta para practicar esquí y snowboard. De entre los mejores escenarios posibles sobresale Francia, con Val d´Isere o Courchevel, con excelentes pistas e instalaciones con todo lujo y comodidades. Los Alpes galos son el auténtico paraíso de los esquiadores. Junto a Courchevel destacan otras estaciones como Meribet, Les Bains, Brides, La Tania, Val Thorens, Oreille, Las Menuires y Saint Martin.

De primera clase es también Courmayeur, en la región italiana del Val d'Aosta. En este lugar es posible descender por empinadas cumbres de 4.000 metros de altitud o disfrutar de la belleza alpina de Chamonix. Tras finalizar la jornada deportiva, nada mejor que dejarse caer por alguno de sus glamorosos restaurantes, visitar tiendas o pasear plácidamente de noche.

El Austria alpina cuenta con cientos de kilómetros de nieve ideales para deslizarse horas y horas. En especial la zona tirolesa tiene pistas iluminadas para practicar esquí por la noche, excelente gastronomía, bellos parajes naturales y peculiares pueblos medievales. Por su parte, Innsbruck, la denominada capital de los Alpes, oferta una combinación de lujo entre hermosos paisajes y los mejores resorts de esquí.

En Suiza no hay que perder de vista la pintoresca ciudad de Zermatt, con calles empedradas libres de tráfico, copiosa nieve y excelentes e inclinadas pistas de más de 13 kilómetros que arrancan en Klein Matterhorn y que originan sensaciones de vértigo a los más aventureros.

Una buena relación calidad precio entre alojamiento y deporte, así como apto para familias que gusten de la práctica de esquí. Arinsal, en Andorra la Vella, posee 65 kilómetros de bellas pistas arboladas, ambiente nocturno, una amplia oferta hotelera y restaurantes donde comer a buen precio. También se puede aprovechar la estancia para comprar en tiendas libres de impuestos y beber agua de manantial.

A dos horas de Denver, las Montañas Rocosas estadounidenses albergan algunas de las mejores pistas esquiables de todo el planeta. Por ejemplo, en ciudades como Breckenridge es posible esquiar por 240 kilometros de pistas y este sitio acoge uno de los parques más extensos del país para hacer snowboard.

Canadá es otro edén para los más osados. Su costa este cuenta con Killington, una ciudad de Vermont con una de las estaciones más animadas de Nueva Inglaterra, sobre todo cuando cae la noche, con garitos con música en directo como el recordado Wobbly Barn. Mientras, Whistler Blackcomb, sede de las Olimpiadas de Invierno de 2010, a hora y media de Vancouver, está jalonada por más de 200 senderos y mucha, mucha nieve. Las mejores pistas, según los expertos, son las de Symphony Amphitheatre.

El Cerro Catedral de Bariloche, en Argentina, presume de tener una estación de 1.200 hectáreas de pistas cubiertas con nieve en polvo. Una vez allí, el visitante podrá, además, montarse en un teleférico para ver de lejos las vistas del Lago Nahuel Huapi y de los Andes o degustar la deliciosa carne sureña. El exotismo de Japón ofrece estaciones como Gala Yuzaea, a la que se puede acceder en tren bala, mientras que en Nueva Zelanda abundan las estaciones de esquí y snowboard como Cardrona o Treble Cone.