El fenómeno atmosférico de las Noches Blancas
Los países cercanos a los Polos -Círculo Polar Ártico o Círculo Polar Antártico- disfrutan de fenómenos atmosféricos extraordinarios como las Noches Blancas, las Noches Polares o las Auroras Boreales.
Los países cercanos a los Polos -Círculo Polar Ártico o Círculo Polar Antártico- disfrutan de fenómenos atmosféricos extraordinarios como las Noches Blancas, las Noches Polares o las Auroras Boreales.
A lo largo de los años han sido muchos los escritores que han dejado sus notas y escritos sobre las Noches Blancas o Sol de Medianoche. Se trata de un fenómeno atmosférico que se produce en distintos países posicionados al norte del Círculo Polar Ártico y al sur del Círculo Polar Antártico. La característica principal que se les atribuye es la permanencia del sol las 24 horas. De hecho, la noche apenas dura una hora. Su duración difiere de unos países a otros dependiendo de su proximidad al polo.
Manifestamos, a modo de ejemplo, un poema escrito por Alexandr Pushkin en su libro El Caballero de Bronce, publicado en 1833, que gozó de gran popularidad, y hace referencia a las ventajas que ofrecen las Noches Blancas. Del mismo modo, señalamos unas frases del inglés Simon Wilson específicas sobre este mismo fenómeno atmosférico.
Te amo, ciudad obra de Pedro,
amo tu severa armonía,
el curso majestuoso del río
el granito que cubre sus orillas,
la cenefa de las verjas de hierro,
la clara penumbra sin luna
de esas noches que me hacen soñar
en las que sin encender mi lámpara
leo y escribo en mi habitación,
en las que veo claramente los contornos
dormidos de las calles vacías y,
resplandeciendo en lo alto, las flecha de
oro que corona el Almirantazgo; en las
que, sin que las sombras de la noche
cubran los dorados celajes,
un crepúsculo persigue a otro
y la noche no dura más de una hora
Alexandr Pushkin, El caballero de Bronce
Ayer jugué al golf a las 23.30 y anteayer me fui a dar un largo paseo a las 2 de la mañana. No importa la hora que es cuando hay 24 horas de luz
Simon Wilson
Los países que reviven con el buen tiempo este fenómeno -se suele producir de primavera a verano- son entre otros: Alaska, Noruega, Canadá, Finlandia, Groenlandia, Suecia, Rusia y la parte norte de Islandia.
Efectos sobre la vida de las personas
Tantas horas continuadas de luz solar durante varios meses produce efectos positivos y negativos sobre el carácter y el modo de vivir de los habitantes del lugar.
Ventajas
Entre las ventajas destacamos la realización de actividades diurnas durante el transcurso de la noche sin necesidad de luz artificial. Así, existe la posibilidad de realizar un crucero de medianoche en el Cabo Norte o acudir a un safari en las Islas Lofoten, o salir a practicar golf, y por qué no irse de senderismo. Y es que estas Noches Blancas producen estampas de colores irrepetibles que conducen al romanticismo. Son muchas las parejas que acuden a estos países para vivir estos fenómenos atmosféricos que nunca encontrarían en sus propias naciones.
Inconvenientes
La falta de oscuridad atmosférica suele provocar dificultad para conciliar el sueño o irritación del carácter.
Noches blancas más famosas
San Petersburgo
Esta ciudad rusa es una de las ciudades más famosas por sus Noches Blancas. Se producen del 26 de mayo al 16 de julio. Como homenaje a este fenómeno, los habitantes de San Petersburgo celebran todos los años un festival. Las calles se transforman y los paisajes se engalanan de distintos colores provocados por esa luz romántica y mortecina que desprende el cielo.
Cabo Norte, Islas Lofoten y Laponia
Ubicadas en plena Noruega; la realidad y la magia se entrecruzan. Viaje ideal para disfrutar de distintos placeres que nos aporta la naturaleza como los senderos bucólicos y ese sol anaranjado que permanece sobre el horizonte.
Fenómeno contrario: la Noche Polar
Se produce en fechas cercanas al invierno y se carece de luz solar durante el día, durante amplios períodos de tiempo. Esto puede provocar trastornos afectivos como la depresión.
Aurora Boreal
Es un fenómeno que se manifiesta en forma de brillo o luminiscencia. Se da cuando el cielo está oscuro y en zonas polares. Una gran masa solar choca contra la magnetósfera terrestre. Su denominación varía dependiendo de en qué hemisferio se produzca; norte -aurora boreal- o en el sur -austral-. Ofrece imágenes irrepetibles, de gran belleza.