3 islas de Grecia que vale la pena conocer

Grecia tiene innumerables tesoros, aunque uno de los que todos deberían explorar es la belleza de sus islas.

Karpathos
Karpathos

Hacer una excursión entre diferentes islas puede ser una excelente idea si estamos en Grecia, ello porque podemos disfrutar de las maravillas naturales de Karpathos o de los innumerables lugares sagrados en Patmos. En este tipo de recorridos podemos visitar castillos medievales, ciudades amuralladas y playas de ensueño.

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Karpathos – El mejor para las actividades

A pesar de ser una isla muy pequeña, Karpathos es todo un éxito a la hora de emprender actividades como surfear en las playas, practicar senderismo y turistear en paisajes que constantemente están cambiando. Construidos hace siglos, en los bordes de los acantilados, los molinos blancos de Karpathos fueron una de las edificaciones más duraderas que se hicieron.

Gracias a las fuertes ráfagas de viento que corren frente a las grandes aspas de los molinos, podemos sentir su movimiento mientras las olas del mar rompen contra el acantilado 200 metros más abajo. La frontera occidental de la isla, rodeada por el siempre temperamental Mar Egeo, evoca un respeto que solo la naturaleza puede ganarse.

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Rodas – El mejor para la historia

Callejones por doquier, donde giramos y giramos sin darnos cuenta del gran laberinto que supone la ciudad amurallada de Roda. Con arcos de piedra en los estrechos pasillos que se forman entre sus calles, llegamos a hermosas plazas con árboles de hojas verdes.

Varias mansiones medievales se encuentran cerca de capillas bizantinas, baños turcos y palacios. Lo único que falta en este lugar para completar la experiencia son caballeros con armaduras galopando en busca de princesas góticas que griten desde sus balcones.
Si bien los museos son excelentes, hay que reconocer que la historia del lugar se encuentra en los edificios, plazas y calles que se pueden recorrer.

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Kalymnos – El mejor para la vida en el mar

Barcos fondeados en el puerto de Pothia, el color de la pintura descascarada de sus rejas y un sabor a sal gruesa por doquier nos da una idea de lo que nos espera en Kalymnos. Aquí el aire está lleno de sonidos provenientes de los pescadores, quienes constantemente están descargando sus barcos, hay platos que golpean en los cafés y varios ciclomotores pasan a gran velocidad.

La gente en general se debe a las actividades relacionadas con el mar, y por eso podemos decir el buceo es unas de las actividades principales desde la época de Platón. Cada tarde se puede apreciar a un costado del puerto de Pothia a buceadores tirando las redes frente a la gran catedral de color amarillo brillante.