Hoteles lujosos en España
Sólo aptos para los bolsillos más pudientes, a pesar de los problemas económicos que atravieza el país peninsular, el más elevado lujo y confort cuentan en España con un buen listado de hoteles de cinco y cuatro estrellas que ofrecen a su huésped todo tipo de comodidades y una amplia gama de actividades.
Sólo aptos para los bolsillos más pudientes, a pesar de los problemas económicos que atravieza el país peninsular, el más elevado lujo y confort cuentan en España con un buen listado de hoteles de cinco y cuatro estrellas que ofrecen a su huésped todo tipo de comodidades y una amplia gama de actividades.
La mayoría, como el Ritz, el Palace o el Villa Magna, se concentran en la capital, Madrid, pero otros como el Hotel W, en Barcelona, o el Alfonso XII, en Sevilla, se reparten por el resto de la geografía española. Aunque el hotel de mayor lujo se ubica en el Port de Sóller (Mallorca). Se trata del Jumeirah que, finalizada su construcción el año pasado, dispone de 120 suites de lujo con vistas al Mar Mediterráneo, piscinas, spa y dos restaurantes, entre otros servicios. Cinco estrellas plus en su puerta avalan su categoría para el mejor de los hoteles de España.
En estos lugares no hay espacio para el malestar, como tampoco para el aburrimiento. Son paraísos de descanso hechos realidad. El oropel, el glamour y la sofisticación propias de las habitaciones, estancias y suites se combinan con la posibilidad de poder practicar deportes de todo tipo como golf, tenis, windsurf o pádel y disfrutar de los servicios de relax que ofrecen los hoteles más lujosos de España: jacuzzi, piscinas, masajes, gimnasio, tiendas, servicio médico, etc. En ellos se han alojado conocidos políticos, empresarios o estrellas del cine y la música.
El W Hotel de Barcelona, ideado por el arquitecto Ricardo Bofill, impacta tanto por su fachada exterior ondulante de vidrio como por su infraestructura de 476 habitaciones, 67 suites, restaurantes, gimnasio, spa, piscinas y una de las vistas más espectaculares al Mediterráneo. Cuenta, además, con acceso propio a la playa de la Barceloneta. Por su parte, el Westin Palace, de Madrid, fue hasta no hace mucho el hotel más grande de Europa.
Los parajes donde se encuentran emplazados estos alojamientos también están llenos de encanto, así como sus interiores. Al alojarse en el Alfonso XIII de Sevilla, el visitante puede admirar desde su ventana el esplendor clásico de la Giralda, el Alcázar y la Torre del Oro. O en el aristocrático Ritz de Madrid, que dispone de 158 habitaciones, el huésped puede disfrutar de las magníficas pinturas, tapices, antigüedades y muebles de época que decoran gran parte de las estancias. El precio de la suite real oscila aquí los 4.000 euros (6 mil dólares). La más sencilla no baja de los 500 euros (750 dólares).
En plena Costa del Sol se halla el Marbella Club Hotel, paraíso de amantes de la playa y del golf. Este monstruoso complejo dispone de una docena de villas con jardín y piscina privados. Su Thalasso Spa es uno de los más modernos y completos de Europa.
Todos estos hoteles son también magníficos destinos para amantes de la buena mesa. Cada uno de ellos cuida al detalle su amplia y variada carta de platos y vinos. Son los casos del María Cristina, en San Sebastián (País Vasco), donde, aparte de alojarse en él las estrellas del celuloide mientras se celebra el destacado festival de cine de la localidad, ofrece a su cliente la mejor gastronomía de toda la zona norteña.
Y pese a la crisis, el mercado español de hoteles de lujo ha experimentando en los últimos años un notable crecimiento. En 2009 se contabilizaron en España cerca de 350 estancias de alto confort, un 11% más que en los previos dos años.