Dunedin, conociendo el sur de Nueva Zelanda
Dunedin está ubicado al sur de Nueva Zelanda y concentra gran parte de la historia del país y varias reservas naturales únicas en el mundo.
Dunedin está ubicado al sur de Nueva Zelanda y concentra gran parte de la historia del país y varias reservas naturales únicas en el mundo.
Quienes decidan ir un poco más abajo dentro de la Isla del Sur en Nueva Zelanda – a través de los alpes del sur – se encontrarán con la montañosa ciudad de Dunedin, la más larga de este país. Durante este entretenido camino hay que estar preparados para hacer una detención en la playa “Koekohe” ubicada en la costa de Otago, donde se puede apreciar la maravilla natural de las rocas de “Moeraki”, las cuales tienen una forma esférica y datan de 60 millones de años aproximadamente.
Para los amantes del turismo y la historia, Dunedin es un punto importantísimo en el desarrollo y crecimiento de Nueva Zelanda, por lo que es rico en cultura y en lugares turísticos para recorrer. Esta ciudad cuenta con un barrio histórico excelentemente preservado que tiene raíces escocesas, y además una vida universitaria próspera y escenarios muy artísticos.
Si se está interesado en el llamado “ecoturismo”, el Centro de Estudios Marinos de Nueva Zelanda ubicado a las afueras de Dunedin es una de las atracciones que no se puede dejar de visitar pues concentra toda la diversidad de las formas de vida marinas que se encuentra en la zona. Por otra parte, el “Royal Albatross Center” ubicado a una hora de la ciudad (en la punta de la península de Otago), ofrece la oportunidad única de a una de las aves más grandes del mundo – de una envergadura cercana a los 11 pies – y que sólo se ubica en colonias en este lugar del planeta.
Si continuamos visitando las afueras de Dunedin hallaremos la Reserva para la Conservación del Pingüino de ojos amarillos, el cual forma parte de una especie sumamente rara en el planeta y que se haya nada menos que en su ambiente natural.
Cuando se llega a la punta inferior de la Isla del Sur en Nueva Zelanda, la última parada que hay que tener preparada es en “Porpoise Bay”, ubicada en la costa de Catlins y donde se puede observar la vida salvaje de diversas especies, además del bosque petrificado que data del periodo jurásico.
La costa de Catlins está escasamente poblada y está dominada por bosques frondosos y rocas que dan forma a la bahía. En este lugar también se recomienda visitar las Cuevas de Catedral que se sitúan a pasos del bosque floreciente de la “Waipati Beach Scenic Reserve”. Estas cavernas costeras sólo pueden apreciarse cuando hay marea baja, pues conectan con los acantilados del lugar y alcanzan alturas de hasta 100 pies.