Machu Picchu, viaje al pasado milenario de los Incas
Machu Picchu es una zona mágica, llena de historia que conviene visitar por su belleza, paz y contenido espiritual
Machu Picchu es una zona mágica, llena de historia que conviene visitar por su belleza, paz y contenido espiritual
Decir que Machu Picchu es una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, que es el principal monumento arqueológico de América del Sur y que es el lugar más místico del continente, es redundar y repetir lo que todo el mundo probablemente sabe, inclusive aquellos que aún no tienen la suerte de visitarlo. Existe una mirada distinta, más interesante, la mirada histórica ancestral que permite descubrir lo que realmente significó Machu Picchu, el legado que dejó después cientos de años de su realización y el significado que tiene para una cultura ancestral como es la peruana.
Existen varias vías de acceso a la ciudadela inca de Machu Picchu, lo fascinante es que desde ya el principio es una aventura, se puede llegar por expedición, ya sea por los célebres Caminos del Inca o por otra ruta a pie desde las ruinas de Choqueiquirao; aunque la mayoría aborda el tren desde la ciudad de Cusco u Ollantaytambo. La travesía en tren es más corta, pero no menos interesante. Los viajeros arriban al pueblo de Machu Picchu otrora Aguas calientes, ubicado en la provincia cusqueña de Urubamba, pueblo bañado a la vera por el río del mismo nombre de la provincia.
Machu Picchu
Desde el principio del arribo muchos coinciden en que se respira un aire distinto, que los viajeros viven una sensación nunca antes experimentada, muchos dicen sentir una mística única, una que demuestra que el lugar tiene su propia alma y que envuelve a todos los afortunados que pisan Machu Picchu, puede costar explicar con palabras algo que roza con la espiritualidad.
La ciudadela es básicamente una estructura de inmensas rocas enclavadas en medio de la selva cusqueña, tiene formaciones agrícolas llamadas andenes y una zona urbana en donde se presume transitaba el pueblo inca. Esta zona urbana está dividida en un sector llamado Hanan, en donde encontramos lo que un día fueron calles, establos, talleres, habitaciones, cocinas, y en la parte más baja canteras. En otra parte del Hanan se encuentra el Templo del Sol constituido por varias construcciones en las que destaca el gran Torreón, algunos historiadores especulan que pudo ser el mausoleo del Inca Pachacutec. También hallamos en este sector la Plaza sagrada, con su famoso Templo de las 3 ventanas y el monumento Intihuatana (reloj solar).
Machu Picchu
Al extremo norte de la ciudadela encontramos el sector llamado Urin, en donde hallamos el conjunto de las tres portadas, el de los morteros o acllahuasi, el del cóndor y el de las escalinatas y las fuentes.
Explicar la grandeza y hermosura de este lugar es casi imposible con palabras, probablemente los calificativos más sublimes queden cortos a sus pies, aunque las palabras más cercanas podrían ser mágico e increíble. La grandeza cultural que se puede apreciar en cada rincón de Machu Picchu es indescriptible, se puede resumir como un viaje al pasado grandioso de la cultura Inca.
La reflexión más recurrente puede llevar a cualquiera a preguntarse cómo una cultura tan grande casi se ha extinguido, por lo que se debe agradecer que ese gran legado que nos une estrechamente con el pasado, ya que muchas generaciones americanas gracias a eso pueden voltear al pasado y sentirse orgullosas de lo que fueron antes y lo que son ahora.