Top 10 Teatros más bellos del mundo (Parte I)
La Scala de Milán, el Teatro Real de Madrid, el Metropolitan de Nueva York… son algunos de esos teatros históricos que no se pueden obviar al visitar las ciudades en que están ubicados
La Scala de Milán, el Teatro Real de Madrid, el Metropolitan de Nueva York… son algunos de esos teatros históricos que no se pueden obviar al visitar las ciudades en que están ubicados
El término teatro procede del griego y significa lugar para contemplar; y es que estamos ante una variedad del arte basada en la actuación y representación de distintas historias. En concreto, el 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro. Sus orígenes se remontan a la antigüedad.
Presentamos los 10 teatros más destacados del mundo:
1. La Scala de Milán
Su denominación se debe a que fue erigido en el antiguo lugar de asentamiento de la iglesia de Santa María alla Scala. Es uno de los más importantes y famosos teatros de ópera del mundo; un monumento histórico imperdible en la visita a Milán.
En él se han representado muchas de las óperas más célebres de todos los tiempos y por él han pasado figuras de la talla de Arturo Toscanini, Ricardo Muti, Gianandrea Gavazzeni…
El 7 de diciembre, festividad de San Ambrosio, patrón de Milán, es la fecha de inicio de la temporada. Un dato a destacar es que todas las funciones han de concluir antes de medianoche.
A lo largo de su existencia la Scala -al igual que la mayoría de los teatros del mundo- ha padecido los avatares del tiempo, y por tanto, se ha visto sometido a diversas modificaciones y reformas. Pero, siempre el objetivo de sus arquitectos ha sido mantener su esplendor inicial.
2. Teatro Colón de Buenos Aires
¡A Colón! Es el grito con el que se saluda en Argentina a los triunfadores en distintas especialidades culturales. Ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, es considerado como el referente más importante de toda actividad operística de Latinoamérica. Destaca entre los mejores por la calidad de su acústica.
Preguntado Vittorio Meano -uno de los arquitectos a cargo de la construcción y diseño del Colón- por su estilo, lo tachaba de ecléctico y argumentaba: “Los caracteres generales del Renacimiento italiano, la buena distribución, la solidez propia de la arquitectura alemana y la gracia, variedad y bizarría de ornamentación asociadas a la arquitectura francesa, conforman un estilo ecléctico, del S. XIX”.
En relación a la cúpula, su artífice, el pintor argentino Raúl Soldi manifestaba: “…He querido hacer de la cúpula un espejo, una memoria de colores que evoque la magia de este Teatro. Al poner las manos en el proyecto, pensé fijar en el techo todo lo que acontece y aconteció en el escenario. De ese modo surgió la idea de esa ronda en espiral invadida por 51 figuras, incluyendo los duendes del Teatro, que logré rescatar escondidos en cada rincón del mismo…”.
Abarca una extensión de 8.200 metros cuadrados y cuenta con capacidad para 2487 espectadores sentados.
Huelga decir que el Teatro Colón a lo largo de su existencia y debido a cuestiones históricas ha atravesado tremendas dificultades, pero siempre ha dejado impronta de su capacidad de superación y adaptación.
3. El Liceo de Barcelona
También conocido simplemente como “El Liceo” se encuentra ubicado en una de las avenidas más famosas y características de Barcelona -Las Ramblas-. Se caracteriza por ser el teatro con mayor antigüedad, tradición y prestigio de la ciudad condal y uno de los mejores del mundo. Por su escenario han pasado los más destacados cantantes de ópera del mundo y sus visitantes han asistido a la interpretación de auténticas obras maestras. Es punto de encuentro de la aristocracia y burguesía catalana.
4. Covent Garden
También conocido como The Royal Opera House. Este teatro está ubicado en la capital británica, concretamente en el área que lleva su nombre Convent Garden. Es una institución musical con renombre nacional e internacional.
1732 se conoce como el punto de partida de su andadura profesional bajo la dirección de John Rich. Después de muchísimos años representando algunas de las mejores óperas, las llamas incendiarias lo destruyeron en 1856 y tras su reconstrucción se definió el estilo actual con el que pervive.
5. Teatro la Fenice de Venecia
Para cualquier artista es un orgullo y honor poder actuar en La Fenice de Venecia. Y, por supuesto, para cualquier espectador una experiencia inolvidable.
La imprevisibilidad y la exigencia son las notas que más caracterizan al público que acude a la Fenice. Buena prueba de ello, son los detalles que vivió Verdi sobre este escenario. Transcurría el año 1851, cuando la noche del 11 de marzo, el prestigioso director experimentó uno de los momentos más gloriosos de su trayectoria profesional, gracias al interminable aplauso del público durante el estreno de la ópera de Rigoletto. Sin embargo, el mismo Verdi, tras un período de dos años, en 1853, concretamente el 6 de marzo, vivió en sus entrañas el más sonoro fracaso -debido a los abucheos del público italiano- durante la representación de La Traviata.
La Fenice de Venecia vivió su mejor momento de resplandor durante el Siglo de Oro de la Ópera -XIX-. Por ella pasaron directores del prestigio de Rossini, Bellini, Verdi o Donizzetti.
En la actualidad, este monumento operístico construido siguiendo las directrices del arquitecto Giannantonio Selva, entre los años 1790 y 1792, cuenta con gran variedad de palcos distribuidos a lo largo cinco pisos y completan su aforo unos 1500 espectadores.
Lee la segunda parte de Top 10 Teatros más bellos del mundo.