Viajar a Gales, un mundo de fantasía con una inmensa naturaleza

Viajar a Gales es adentrarse en un mundo fantástico rodeado de reales maravillas naturales y leyendas artúricas, dragones y reinos perdidos

Brecon Beacons
Brecon Beacons - Viaje a Gales

Gales tiene un encanto especial que obliga a quien lo visita por primera vez, a regresar nuevamente. La idea que puede llegar al culmen de la obsesión, según coinciden muchos viajeros y profesionales del turismo, puede encontrar motivos en su pasado celta y una identidad cultural propia que se conformó tras la retirada de los romanos de la antigua Britania.

Montañas de más de 3.000 millones de años con lagos cubiertos a su alrededor, cascadas y bosques con una cultura milenaria... todo conspira para hacer de la visita una inolvidable. Con una superficie que es la mitad de lo que posee Holanda (20.779 kilómetros cuadrados) y menos de tres millones de habitantes, este país de las Islas Británicas posee en su territorio mucho espacio verde y amplias colinas en las que poder practicar deportes de aventura. En especial destacan los tres parques nacionales de Brecon Beacons, Snowdonia y Pembrokeshire Coast, así como otros parajes de gran belleza natural.

En el corazón de la capital, Cardiff, se encuentran montañas altas, ideales para los amantes de la escalada y bosques tranquilos. El parque de Pembrokeshire Coast abarca una espectacular línea de costa de 300 kilómetros de largo con bahías, acantilados, antiguas reliquias, megalitos prehistóricos o cruces de piedra celtas. Por aquí también se localiza la minúscula ciudad de Saint David's, que tiene una catedral del siglo XII equiparable a Canterbury, según quienes la visitan. Snowdonia es una amplia región que alberga más de cien lagos con zonas escarpadas, páramos, estuarios, acantilados y espesos bosques.

Parque-Nacional Pembrokeshire Coast

Cardiff es la capital del Principado y una importante ciudad marítima. Su centro cívico es el área administrativa y cultural de la urbe, construida en piedra blanca de Portland, y donde se hallan el Museo Nacional, las Cortes, la Universidad y el Ayuntamiento. Cerca, en el parque de Roath Park, se erige el Monumento al Capitán Scott en memoria de la expedición que dirigió a la Antártida. Su edificio más característico es el Millenium Stadium, una especie de nave espacial cuya actividad produce bruscos movimientos en la demografía de la ciudad en función del calendario futbolístico o de rugby. Otra gran obra patrimonial de Cardiff es su castillo de 2.000 años de historia. A ocho kilómetros al noroeste se alza, también majestuoso, Castle Coch, que cuenta con una dulce habitación decorada con escenas del cuento "La bella durmiente".

El norte de Gales está sembrado por magníficos castillos fortaleza, construidos por Eduardo I de Inglaterra en un intento de someter a los indomables galeses. De entre ellos sobresalen el de Harlech, Caernarfon (escenario de las investiduras de los Príncipes de Gales), Conwy y Beaumarais. En toda su geografía hay más de 400 fortalezas. Para ser un país pequeño, lo cierto es que Gales tiene muchas cosas que mostrar al turista. Es el lugar perfecto para soñar con dragones, reinos perdidos y con las batallas del rey Arturo. Aparte de la capital, otros destinos de interés son las zonas de Swansea, Aberystwyth, Hay-on-Wye, Tenby, Newport o Bangor. También se puede visitar la comarca de Carmarthen, cuna de origen del mago Merlín.

Snowdonia

En Gales, el viajero puede encontrar el alojamiento ideal. La gama de hoteles comprende desde lujosas casas de campo hasta acogedores estancias junto al mar. Desde 65 dólares la noche se puede descansar en un buen hotel de tres estrellas. Las casas de huéspedes han evolucionado y en la actualidad la oferta es parecida a la de muchos hoteles. Mientras, las granjas con alojamiento son una especialidad local.

El país presume de tener la mejor oferta de Gran Bretaña de casas y apartamentos en alquiler. Además, también es posible pernoctar en campings y parques de caravanas.