De Barajas a la Puerta de Alcalá: Conocer lo mejor de Madrid en una semana

Madrid

La alegría de vivir, la calidad y variedad de su restauración y la animación cultural hacen de la capital española un foco de turismo siempre creciente. El visitante, desde el momento que aterriza en Barajas, tiene ante sí un amplio catálogo de actividades para desarrollar en esta metrópoli de más de tres millones de habitantes y el aburrimiento no entra en su vocabulario. Madrid vive en la calle y se muestra abierta, dinámica; se renueva en su centro y crea nuevos barrios de trabajo y desarrollo. Su oferta y calidad hotelera es abundante y dependerá de la propia economía del turista; hay hoteles realmente acogedores en pleno centro, de calidad, como el Lope de Vega o el Western Santo Domingo, de cuatro estrellas, con habitaciones desde los 110 euros la noche. También abundan hoteles de tres estrellas en Madrid con una excelente relación calidad-precio.

El metro es la forma más rápida y segura de desplazarse entre los diferentes puntos de la ciudad. Los taxis pueden ser muy recomendables para trayectos cortos por el centro o para desplazamientos nocturnos. En una semana se puede planificar de forma más que óptima una completa excursión por toda Madrid.

Iniciaremos nuestro itinerario con la visita del Palacio Real , del siglo XVIII, estilo neoclásico y antaño morada de los Austria. Es uno de los mejores de Europa por su excelente estado de conservación y sus colecciones.

A continuación nos dirigiremos hacia la rectangular Plaza Mayor, principal escenario urbano de la España del siglo XVII, para acabar nuestro recorrido inaugural con una visita al Teatro Real de estilo neoclásico antes de comenzar el recorrido por los tres museos de referencia en la capital: El Prado, el Reina Sofía y el Thyssen.

Las tres pinacotecas se alinean en el eje del paseo del Prado. Es imposible disfrutarlas en 24 horas, aunque podemos dosificar nuestro esfuerzo en los días sucesivos que nos quedan. El Prado, uno de los mejores museos del mundo, reúne amplias salas dedicadas a Velázquez, Goya, El Greco, Zurbarán, Murillo, Tiziano y otros grandes nombres de la pintura europea. Por su parte, el Reina Sofía se enorgullece de albergar entre sus estancia al Guernica, una de las obras más reconocidas del genial Pablo Picasso.

También es indispensable visitar en Madrid sus puertas monumentales de los siglos XVIII y XIX.

  • La Puerta del Sol, en pleno centro de la capital, alberga el kilómetro cero de las carreteras radiales del Estado español
  • La Puerta de Alcalá (plaza de la Independencia) es quizás la más conocida, un reconocido símbolo de la ciudad. Fue ordenada su construcción por el monarca Carlos III en 1778
  • La de Toledo es decimonónica, de 1827, y conmemora la victoria del pueblo madrileño sobre los invasores franceses. Otras dos puertas monumentales a destacar son las de San Vicente y la de Hierro

Para pasear al aire libre, nada mejor que encaminarse hacia el gran parque urbano de la ciudad, el Retiro, que ocupa un gran rectángulo situado en pleno centro de Madrid.

Es visita imprescindible, además, por los edificios que guarda en su interior (Palacio de Cristal, Palacio de Velázquez, Observatorio Astronómico), sus monumentos (a Alfonso XII, al Ángel Caído, único del mundo dedicado al diablo), por su calidad botánica y por la animación del entorno de su estanque. Otro gran espacio natural situado en la orilla derecha del río Manzanares es la Casa de Campo.

Los amantes de las compras tienen su espacio vital en la denominada Milla de Oro madrileña, en el barrio de Salamanca o en el mismo centro de la capital. La oferta gastronómica y de ocio nocturna también es abundante y diversa.