Las cualidades de un hotel de primera clase
Para elegir de buena manera el hotel de primera clase más adecuado a las necesidades que motivan la estancia, un buen consejoes analizar con cuidado la relación entre las cualidades y ventajas del hotel con respecto a los requerimientos del viaje y los medios disponibles para desarrollarlo. Hay que establecer, entonces, una perspectiva desde los aspectos más generales del hospedaje hasta los detalles más nimios pero significativos:
Buena ubicación
Primeramente hay que considerar si el hotel en cuestión se encuentra en una localidad cercana a vías de transporte variadas y en buen estado, como por ejemplo, autopistas, trayectos ferroviarios o rutas náuticas. A continuación, hay que inspeccionar la ubicación del hotel en la ciudad que tengamos como propósito visitar. Es preciso constatar que se encuentre cercano al aeropuerto, oficinas de atención al turismo y centros comerciales para conseguir víveres o cualquier artículo que sea necesario.
Un ejemplo de hotel con buena localización la tenemos en el Riazor de la Ciudad de México, que se encuentra muy cercano al aeropuerto y con varias vías de acceso al centro urbano de la capital. Este establecimiento ofrece, incluso a modo de cortesía, el servicio de transporte Aeropuerto-Hotel-Aeropuerto.
Otro excelente ejemplo lo constituye el Hotel Holiday Inn Ciudad de México-Plaza Dalí, también en el Distrito Federal, a solamente 4 kilómetros de la mencionada terminal aérea, y cercano igualmente, al majestuoso World Trade Center, el Foro Sol y el Palacio de los Deportes.
La calidad del servicio
Siguiendo esta proyección, de lo más vasto a lo más específico, conviene enterarse de las características internas del hotel, es decir, cuál es su reputación, el número de habitaciones con que cuenta, los servicios de orientación a los huéspedes que proporciona: restaurante, bar, servicios médicos, seguridad, áreas verdes, zonas de esparcimiento, piscinas, canchas para practicar deportes, servicios especializados en el bienestar corporal y relajación, spas, masajes, gimnasio, etc. Finalmente, hay que solicitar hospedaje o reservar hoteles en alguno de estos hoteles sólo si tenemos referencias de las cualidades de las suites o habitaciones que manejen: si son higiénicos, espaciosos, bien iluminados y ventilados.
Para conocer un parámetro del ideal de calidad que puede llegar a alcanzar un servicio hotelero, basta disfrutar de unas vacaciones en cualquiera de las sedes Barceló en México. Amparados por el prestigio de ser una de las cadenas hoteleras más importantes del mundo, los complejos turísticos Barceló que se encuentran en Huatulco, Cancún, Puerto Vallarta, o Ixtapa, son auténticos oasis de buena atención y óptima infraestructura.
Los detalles siempre son importantes
Complementos como por ejemplo, televisión por cable, Internet, bebidas o cambio de ropa de baño deben ser imprescindibles. Todos estos detalles han de estar encaminados a proporcionarnos la mayor comodidad, al mejor precio. Lo más importante de un hotel de primera clase es que incluya todas las características que nos hagan sentir como en casa, aún estando muy lejos de ella. En este sentido, la atención, la cordialidad demostrada por el personal del hotel que tengamos pensado elegir, debe estar por encima de lo meramente formal.
Los mejores hoteles, a veces sin contar con una estructura fastuosa, son aquellos que atienden con esmero a sus huéspedes, gracias a una amabilidad amistosa y sincera. De tal modo que, siguiendo estas recomendaciones, podremos seleccionar el hotel más provechoso y disfrutable, para hacer de nuestro viaje toda una experiencia de vida.