Consejos para el turista que viaja a Corea
Ubicada en el continente asiático, es una región muy montañosa, constituida por la República Democrática de Corea del Sur y la República Popular Comunista de Corea del Norte. Cuenta con más de 48 millones de habitantes. Su economía ha mejorado sustancialmente desde los años 60, con el denominado “Plan de desarrollo económico cada cinco años”. Ocupa el tercer lugar en el mundo como fabricante de semiconductores. Y, su presidente es elegido cada cinco años.
Corea es un país de contrastes. Para evitar situaciones de posible riesgo a la hora de visitar esta nación asiática hay que considerar una serie de consejos, que harán más fácil su entrada y estancia en el país oriental.
Planificar el viaje
Es recomendable antes de iniciar el viaje acudir a la embajada o consulado de la ciudad de residencia. Allí obtendrá información acerca de los documentos requeridos para emprender el viaje y todo tipo de información de utilidad.
Moneda
El won(w) es la unidad monetaria de Corea. Hay billetes de wons en 1,000, 5,000 y 10,000. Las monedas las podemos encontrar en W10, 50, 100 y 500.
Idioma
El inglés es el idioma internacional que resulta muy útil al abandonar las fronteras del propio país. Si conocen el coreano se sentirán muy cómodos entre los habitantes de estas islas, ya que éste genera una fuerte conexión e identidad nacional.
Mejor época para visitar
El período más adecuado del año para visitar este país oriental es el otoño –de septiembre a noviembre-. Se cuenta con temperaturas moderadas: Ni frías ni calurosas. Por el contrario, el invierno se caracteriza por ser frío y seco. Y la primavera es la época en que Corea es más visitada por los turistas, por lo que puede encontrarse con dificultades para obtener alojamiento de calidad. El verano es muy caluroso y algo húmedo.
Accidentes de tráfico
Corea es uno de los países desarrollados que registra mayores tasas de muertes por accidentes de circulación. En la República de Corea, ante un atropello automovilístico, tienen asumido que el causante es el conductor del vehículo, nunca el peatón.
Ley coreana
Las disputas y trifulcas callejeras son muy frecuentes. Evite en todo momento verse involucrado en ellas. La ley coreana establece unos procedimientos judiciales bien diferentes a los de otros países. Una simple violación de la ley local puede conducir a prisión. Desgraciadamente, en muchos de estos casos, el consulado del país del que procede tiene atadas las manos y no puede realizar nada a su favor.
Salubridad
Está desaconsejado beber agua del grifo sin haberla hervido, filtrado o desinfectado previamente. Fundamental, cocer o pelar las frutas y verduras antes de llevarlas a la boca.
Tenga especial cuidado si adquiere productos en la calle. En caso de diarrea, beba muchos líquidos, preferiblemente con alto contenido en sales y azúcares.
Acceso templos budistas
Es preferible la formalidad en el vestir y peinado para acceder a los templos budistas. La ropa informal, como pantalones cortos o sandalias, no son consideradas manifestaciones externas de respeto.
Una vez esté en el tempo no está permitido situarse en frente de la imagen de Buda.
Durante el desarrollo de la celebración de los distintos servicios está permitida la entrada de fieles, aunque eso sí, han de hacerlo por la puerta del lado, despojarse de los zapatos y permanecer en el pasillo.
Buenas costumbres
Tras recibir cualquier atención en el país coreano, como deferencia, es adecuado responder con la inclinación de cabeza y expresando las gracias. Eso sí, jamás dé propinas. Está mal considerado. A no ser a los mozos de hoteles o taxistas a cambio del traslado de maletas.
Por otra parte, si recibe algún empujón por las calles no espere que le pidan disculpas. Los coreanos no se muestran molestos por ello. Entienden estas situaciones como consecuencias naturales de un país demasiado poblado.
Es recomendable, antes de entrar en casas privadas o en habitaciones de hotel desprenderse del calzado. En cuanto a las bebidas, sirva a los demás y deje que le sirvan también a usted. Aprenda a utilizar los palillos chinos.