Intercambiar vivienda: otra forma de viajar

El intercambio de viviendas es una modalidad válida y muy utilizada en la actualidad por los turistas que están dspuestos a ahorrarse el alojamiento comercial a cambio de intercambiar su vivienda con otro

Intercambio de Viviendas

Cada vez son más las personas que deciden aprovechar las ventajas del intercambio de viviendas, así los últimos diez años han mostrado un aumento que multiplica por ocho la cantidad de intercambio de vivienda que se utilizaba como forma de hospedaje y alojamiento en vez de hoteles. En los países Anglosajones el uso de esta fórmula es muy común, tanto así que se calcula cada año se realizan unos 250.000 intercambios en todo el mundo.

España es uno de los países más deseados por los viajeros año a año, mismo caso que los países del Caribe, que también elevan las visitas en los meses de verano.

Esta fórmula iniciada hace años por profesores de idiomas para sus vacaciones de verano, se ha extendido a todos los sectores sociales, al punto de llegar a convertirse en el perfil más común del usuario de mediana edad, de nivel socioeconómico medio alto, y con un claro indicio de querer aumentar la diversidad del campo que en él se comprende.

Una muestra clara del aumento del nivel de usuarios que acceden al intercambio de vivienda como una alternativa válida de hospedaje en sus viajes, es la integración de los jubilados, quienes saben pueden disfrutar de su tiempo libre, en otro país o ciudad, con un coste mínimo, el que antes debería ser sinónimo del hospedaje en hoteles o alquiler de casas para pasar temporadas, por lo que el intercambio de viviendas viene a ser el reemplazo perfecto para pasarlo bien y ahorrar una buena cantidad de dinero.

Para disfrutar de las ventajas del intercambio de vivienda no importa cuáles sean las circunstancias familiares, soltero o en enparejado, con hijos u otra condición; No importa si la vivienda es grande o pequeña, está en la playa, la montaña o en pleno centro de la ciudad, siempre existirá alguien que esté buscando el tipo de casa que se ofrece. El intercambio de viviendas trae aparejada dos ventajas fundamentales, a saber:

  1. La posibilidad de conocer el país de una forma diferente, permitiendo una integración mucho más íntima con la comunidad, además de permitir un importante ahorro en alojamiento, el que puede calcularse en varios miles de dólares, dependiendo del caso.
  2. La disponibilidad de cocina propia, disminuyendo así el gasto en comidas de forma dramática, reduciend oen gran medida el presupuesto necesario para realizar un viaje, equiparándose en ese sentido, a lo que se tendría si no se hubiera ido de vacaciones.

El intercambio vacacional, con vivienda incluída, es un pacto que se basa en la confianza mutua, cada uno cuida la casa del otro, como si fuera propia. Es común que en un comienzo hayan muchas dudas al iniciar una transacción como la que involucra el intercambio de viviendas, sin embargo las reticencias desaparecen cuando se empieza a conocer al otro mediante el intercambio de mensajes, llamadas o fotografías, numerosas estadísticas y testimonios demuestran que no ha habido problemas en miles de intercambios que se han realizado, aúnque nunca está de más ser cauto y tomar las medidas pertinentes.

La manera más sencilla es inscribirse en un club de intercambio de viviendas. En la red se pueden encontrar varias posibilidades con facilidad.

También es habitual intercambiar vehículos ya que a ambas partes les interesa disponer de un coche propio en el punto de destino. En cada oferta se especifica si se acepta o no alguna otra condición como animales de compañía, o si se desea que los ocupantes de la vivienda temporalmente se hagan cargo de mascotas.

Antes de viajar hay que pactar si se va a pagar a una persona o cada uno se va a encargar de la limpieza y normalmente se dispone de un seguro del hogar. No obstante lo anterior, las recomendaciones a tomar los resguardos del caso con la porpiedad personal llaman a ser previsores, por lo que considerar pactar con la otra parte, quién paga si algo se rompe, es una de las condiciones que debe ser debatida desde el comienzo del compromiso.