Los destinos más peligrosos del mundo
No por sus elevados índices de criminalidad deben estar en la lista de destinos a los que no hay que viajar. Si se anda con precaución, cautela y con unos previos consejos también se puede disfrutar de la visita de algunas de las urbes con mayor peligro del planeta
No por sus elevados índices de criminalidad deben estar en la lista de destinos a los que no hay que viajar. Si se anda con precaución, cautela y con unos previos consejos también se puede disfrutar de la visita de algunas de las urbes con mayor peligro del planeta
Si se transita por sus calles hay que hacerlo con sumo cuidado. No está de más recabar unos cuantos consejos antes de preparar el viaje hacia alguna de las ciudades más peligrosas del mundo. Sobre todo no desplazarse hasta las zonas marginales, de ser posible no salir por las noches del hotel y acudir a los lugares de mayor interés en compañía. Las urbes con un mayor índice de criminalidad y más inseguras se reparten por todos los continentes del planeta, aunque son las zonas de América Latina, África y Oriente donde más se concentran, en especial en aquellos países de menor desarrollo económico.
Quizás la mexicana Ciudad Juárez, ubicada en el límite de la frontera con Estados Unidos, se haya convertido en el destino más peligroso para visitar debido a la invasión del narcotráfico y la violencia. La ciudad, pese a ser un lugar histórico y repleto de magníficos espacios naturales es, por desgracia, reino de los carteles de droga que han impuesto su propia ley.
También en el continente americano, pero en el sur, se localiza Caracas. A la capital de Venezuela se le conoce como la capital del asesinato, con un índice de crímenes muy elevado por el tráfico de drogas y la guerra de pandillas. Sin embargo, la urbe cuenta con barrios y zonas muy seguras. Hay que evitar las más degradadas.
Kingston, la capital de Jamaica, posee un elevado índice de homicidios entre sus etnias y bandas relacionadas especialmente con el narcotráfico diseminado por los guetos y suburbios. Mientras, San Salvador parece en ocasiones una capital tomada por las maras, pandillas criminales muy peligrosas. Hasta el FBI ha abierto oficinas allí.
El continente africano tiene, por desgracia, a muchas ciudades en guerra permanente todavía en la actualidad. Uno de los mayores ejemplos es Mogadiscio, la capital de Somalia, donde abunda la anarquía, los combates entre etnias, los secuestros, la piratería o el terrorismo en una ciudad devastada por los conflictos.
El destino turístico más popular de Sudáfrica es también una de las ciudades más peligrosas del mundo. En Ciudad del Cabo los robos, las violaciones y los secuestros andan a la orden del día. Las estadísticas resaltan que se dan 62 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Pese a ser una urbe de grandes connotaciones culturales, Nueva Orleans es una de las urbes estadounidenses de la violencia y el asesinato, sobre todo después del paso del huracán Katrina, que dejó numerosas zonas desoladas y abandonadas. Mejor no moverse solo por ellas, en especial por las noches. Detroit y Chicago son otras masificadas ciudades donde la delincuencia es inquilina habitual.
También en guerra permanente desde hace unos cuantos años se encuentra Bagdad, la capital de Irak, con el conflicto bélico de la Guerra del Golfo y entre grupos religiosos como telón de fondo. Las explosiones y ataques terroristas se dan casi a diario.
El polvorín de Oriente Medio tiene asimismo en Beirut, capital del Líbano, otro foco frecuente de combates armados entre facciones étnicas. Mientras, Karachi, en Pakistán, cuenta con uno de los índices más bajos de seguridad personal de toda Asia.
Port Moresby, la capital de Papua Nueva Guinea, está considerada, según la ONU, la ciudad más peligrosa del mundo. Sus descomunales indicadores de desempleo (entre un 60 y un 90%) la han conducido de forma irremediable a convertirse en un nido de robos y asesinatos por pura superviviencia.