Los hoteles cobran lo que debería ser gratis
Algunos establecimientos recuerdan épocas pasadas, cuando se cobraba a los huéspedes por “servicios adicionales” como televisores a color, o calefacción
Algunos establecimientos recuerdan épocas pasadas, cuando se cobraba a los huéspedes por “servicios adicionales” como televisores a color, o calefacción
En los hoteles de lujo las innovaciones están a la orden del día, cada día ofrecen servicios como spa, gimnasio, y toda clase de atenciones, los mejores chefs que integran la plantilla de personal, y sin embargo, persiste el cobro de tarifas por servicio de internet inalámbrico. Además de pagar alojamientos costosos, los viajeros que se hospedan en hoteles cinco estrellas deben cancelar hasta 8.000 dólares adicionales en sus cuentas por haber utilizado la conexión Wi-Fi, ya que muchos ejecutivos sin importar el monto, tienen que contar las 24 horas del día con este servicio.
Es una realidad, las empresas hoteleras están cobrando un servicio que puede equipararse en importancia y utilidad al agua potable, la electricidad, el aire acondicionado y la línea telefónica. Según John DiScala, viajero frecuente, esto es absurdo tomando en consideración que estamos en el Siglo XXI.
El principal argumento de los empresarios es que no todos los huéspedes utilizan la conexión, y por lo tanto, no debe entrar en los servicios básicos, sin embargo, algunos especialistas en turismo consideran que la verdadera razón es la misma por la que antes sumaban altos costos a las cuentas telefónicas: porque pueden ajustar la tarifa que les convenga.
Cuando las personas llegan a los hoteles con sus reservaciones previas, al abrir sus computadoras portátiles , y consultar por la señal inalámbrica, se les pide cancelar 10 dólares diarios el plan básico; para conexiones más rápidas se cancelan unos 5 o 10 dólares más.
Otro punto de vista
Felipe Guarino, quien viaja con frecuencia por diferentes países, cuenta que llegó recientemente a Zürich, Suiza, y en su hotel encontró una conexión 20 veces más rápida que la conexión promedio, lo que le permitió enviar videos y hacer llamadas por internet, así como descargar archivos de gran tamaño. “Yo pago con gusto por la actualización, pues necesito contar con este recurso”, dice este consultor de negocios.
Es un servicio como cualquier otro
El acceso a Wi-Fi es una herramienta básica en la actualidad, tanto como cualquier otro de los servicios básicos antes mencionados. Para DiSacala, esta situación recuerda décadas pasadas, cuando los hoteles cobraban tasas adicionales por colocar televisores a color en las habitaciones.
Hoy en día las necesidades de ancho de banda son exponenciales, superando la disponibilidad en muchas áreas. En algunos sectores se han actualizado más de 700 hoteles y un 80% optan por mayor capacidad y velocidad.
Los empresarios deben invertir
Si de inversiones se trata, un ancho de banda es un recurso imprescindible para cualquier hotel, ¿tiene sentido que los clientes estén dispuestos a pagar más por recibir más? Desde esa perspectiva, los huéspedes tendrían una rápida conexión que sigue siendo considerablemente más rápida que una conexión de acceso telefónico.
No obstante, la idea de pagar por algo como un servicio básico sigue siendo fuera de toda lógica. Es como tener que pagar extra para asegurarse de disfrutar 24 horas de agua, o que la electricidad no se apague en la habitación. Quizás sea exagerado, pero está suficientemente cerca.
Aprovechando para competir
La cadena hotelera Hespería en España, es una de las abanderadas que no cobra extra por internet, ofreciendo a sus huéspedes lo que ellos denominan Wi-Free, con acceso a conexión inalámbrica de alta velocidad, en sus 39 hoteles urbanos y vacacionales, tanto los de tres como los de cuatro y cinco estrellas.
Como todo, es cuestión de tiempo para que los empresarios hoteleros decidan hacer las inversiones necesarias para brindar este servicio que más temprano que tarde será gratuito, para aquellos que busquen la excelencia.