Tonga: La isla reino más occidental del planeta
De origen volcánico, las 169 islas que conforman la última monarquía del Pacífico reciben como destino exótico a un turista que encontrará sol, bellas playas, bosques tropicales y una hospitalidad excelsa. Es el reino de Tonga, unas islas amistosas donde comienza el cambio del tiempo.
De origen volcánico, las 169 islas que conforman la última monarquía del Pacífico reciben como destino exótico a un turista que encontrará sol, bellas playas, bosques tropicales y una hospitalidad excelsa. Es el reino de Tonga, unas islas amistosas donde comienza el cambio del tiempo.
La última monarquía del Pacífico, al sur de Samoa, ofrece una estampa que atrapa al visitante: se emplaza sobre unas ínsulas arcillosas de origen volcánico. Este archipiélago de la Polinesia, conformado por 169 islas, se ha convertido en uno de los destinos vacacionales de mayor exotismo debido, entre otras circunstancias, a su cercanía con las islas Fiji. Qué mejor lugar para desconectar de la civilización que en la isla donde comienza el cambio del tiempo, embargado de calma y relax acompañado de sol, playas tropicales de gran belleza, bosques y volcanes activos, entre otros tesoros naturales que esconde. Aunque apenas se conoce nada de Tonga, el país más occidental del planeta (según el tiempo medio de Greenwich o GMT), pese a que el explorador británico James Cook las bautizara como las Islas Amistosas por la hospitalidad de sus gentes en el siglo XVIII. Su extensión es menuda; no llega a los 700 kilómetros cuadrados.
La ciudad principal del Reino de Tonga es la capital, Nuku'alofa, situada en la isla más grande, Tongatapu. Los viajeros tienen la opción de comprar artesanías y otros productos en los mercados locales. También se concentran bares y restaurantes que sirven comida local e internacional. Poco hay para hacer, salvo visitar los muelles, alguna pequeña iglesia o el mercado central.
Fuera de la capital existen, en cambio, varios lugares que merece la pena visitar, como el yacimiento arqueológico de Lapaha o el monumento polinesio del Trilithon (siglo XIII). Existen, además, otros dos grupos de islas en Tonga: Ha’apai y Vava’u. Todas las demás son formaciones de coral en desarrollo. Junto a los pintorescos paisajes con que deleita la zona al turista, las excursiones a otros pueblos y alrededores de las islas se convierten en otra opción de interés entre los amantes de la aventura.
Las principales ofertas de ocio en el archipiélago tienen al mar como eje central. Tonga dispone de una gran flota de barcos de pesca deportiva. Para los surfistas, uno de los mejores lugares de práctica es la playa Ha'atafu, en Tongatapu. En Samoa, las olas tienden a estar alejadas de la costa, por lo que en ocasiones resulta necesario adentrarse con un pequeño bote, a diferencia de Tonga. También existen clubs de buceo en Nukualofa, Lifuka y Neiafu donde poder practicarlo con éxito. Para hacer snorkel todavía hay más opciones, como los resorts de Nukualofa, localizados en islas, o también el litoral de Ha'atafu.
Muchos de los turistas que planifican este exótico viaje lo hacen pensando en disfrutar de los hermosos avistamientos de ballenas que se dan por toda la zona, un espectáculo que no hay que perderse. El clima de las islas es semitropical, lo que origina el crecimiento de una vegetación abundante, sobre todo de bosques. Aparte de las ballenas, en Tonga se encuentran los murciélagos más grandes del mundo.
El país, al convertirse en un destino turístico que adquiere cada vez más protagonismo, dispensa una oferta hotelera atractiva, aunque en ocasiones, un poco cara. Algunos de sus principales hoteles son Fafa Island Resort, Waterfront Lodge, Sandy Beach, Lagoon Lodges, Otuhaka Beach y Royal Sunset Resort. El alojamiento que ofrece el archipiélago es de calidad y servicio exquisito.