Bares de Chicago
La ley seca de los años 30 del pasado siglo que ilegalizó la fabricación, el consumo y la venta de alcohol en Estados Unidos permitió que afloraran bares y clubes clandestinos en ciudades controladas por la mafia.
Chicago fue la más representativa, ya que allí emergió la figura de Al Capone, el más famoso gánster de todos los tiempos y enemigo público número uno del FBI. Muchos de sus delitos se idearon en el Green Mill, su antigua guarida.
Este club de jazz, el más antiguo del país norteamericano, se inauguró en 1907 y todavía conserva la atmósfera de los bares clandestinos de aquella añeja época. Está situado en la 4802 N. Broadway Avenue.
Otro de los clubes con historia en la capital del estado de Illinois es el Buddy Guy's Legends, en el que el visitante puede escuchar al artista que da nombre al local y al impresionante elenco de músicos de blues locales y nacionales atraídos a este, considerado por muchos, santuario de la música en vivo. Se ubica en la 754 South Wabash.
Los clubes nocturnos de jazz y blues son dos de los principales reclamos turísticos de la tercera ciudad estadounidense más poblada, muy populares debido a su gran población afroamericana. Además, Chicago presume de ser la cuna de la música house, que nació a finales de 1970. Es también un lugar muy conocido por su música soul y su música gospel o religiosa.
La escena musical local también abarca estilos como el rock, el country o el piano lounge. Pero son los locales de música más bohemia en directo los que dan lustre a Chicago, como por ejemplo el Andy's Jazz Club, donde, aparte de disfrutar del ambiente, se pueden degustar calamares, brusquetas toscanas, alas de pollo, langostinos o ensaladas varias en su restaurante.
El Blue Chicago ofrece dos auténticos clubes de blues por una sola entrada. Presenta bandas locales y las mejores cantantes de este estilo musical de la ciudad.
B.L.U.E.S. está considerado otro de los santuarios del tipo de música que da nombre al local. Emplazado en el 2519 N Halsted, abre durante todo el año. En una atmósfera íntima y amigable, el visitante podrá escuchar las mejores formaciones de la escena doméstica. Si su intención es acudir el fin de semana será conveniente que llegue pronto para hacerse un hueco.
Chicago libera blues y jazz por todos sus poros y en cada esquina proliferan locales así tematizados donde poder también tomar un trago o sentarse a la mesa a comer, como el Green Dolphin Street, el Jazz Showcase, el Velvet Lounge, el Lee's Unleaded Blues o el House of Blues.
Capítulo propio merece el Kingston Mines, uno de los locales de blues más antiguos y amplios de toda la ciudad. Por su escenario han tocado cientos de artistas a lo largo de toda su historia y permanece en el recuerdo de todos sus visitantes, que dejan patente sus alabanzas en diferentes páginas web. Muy frecuentado por turistas que van a escuchar buena música en directo.