El paraíso de las compras y el arte románico está en Andorra

Con la mayor concentración de monumentos de estilo románico por metro cuadrado de todo el mundo, el pequeño estado de Andorra se ha convertido en un paraíso para los amantes de las compras por su condición de paraíso fiscal libre de impuestos. A destacar su frondosa naturaleza

Arinsal, Andorra
Arinsal, Andorra
Foto cortesía de The Grim Atheist - Flickr.com

Su condición de paraíso fiscal y pequeño estado, el menor de Europa, con un turismo pujante por haberse convertido en destino ideal para las compras debido al diferencial de precios con respecto a otros sitios, hace de un Andorra un minúsculo país de 468 kilómetros cuadrados y siete parroquias en los que se divide su territorio emplazado entre Francia y España. Y es que ambos países comparten su soberanía. No en vano, lo visitan cada año nueve millones de personas, la mayoría sus vecinos hispanos y galos.

Con 65 picos de casi 3.000 metros de altura, la cordillera montañosa de los Pirineos envuelve a Andorra, que se convierte en un destino ideal para la práctica del esquí y otros deportes de nieve o al aire libre, sobre todo en invierno. Junto a sus escarpadas elevaciones, el paisaje del estado también se caracteriza por estrechos valles por donde discurren unos cuantos cursos de agua que conforman varios ríos. Su paraje estrella es el valle glaciar de Madriu-Perafita-Claror, declarado Patrimonio de la Humanidad, repleto de bosques de pinos y abedules, entre otras especies arbóreas. En definitiva, Andorra emana naturaleza por todos sus poros y lo convierte en su principal reclamo de visitantes.

Andorra la Vella es la capital del Principado. La Casa de la Vall, la Iglesia de San Esteban, la de Santa Coloma (con su campanario circular), el Pont de la Margineda o el Castillo de Sant Vicenç d’Enclar, son los reclamos más destacados que el viajero puede visitar. Otros municipios que merecen la pena ser explorados son las parroquias de Ordino, Sant Julià de Lòria o La Massana. El arte románico en forma de pequeñas iglesias y monumentos se disemina por todo el territorio andorrano. Un detalle a tener en cuenta: Andorra se ha convertido en el país del planeta que posee el mayor número de monumentos de estilo románico por metro cuadrado. Casi nada. La Massana destaca por sus estaciones para poder practicar el esquí como Pal, Grandvalira o Vallnord, mientras que Sant Julià de Lòria, en la zona fronteriza con España, es una población cuyo núcleo urbano nace en torno a la orilla del río Valira. La Casa Comunal, el casco antiguo y su zona comercial con grandes superficies se convierten en sus principales atractivos.

Muchos de quienes visitan este peculiar e interesante estado lo hacen atraídos por su paraíso de las compras, a todos los niveles. Más de 1.500 comercios y establecimientos con productos de todas las marcas se concentran en Andorra, pequeño país que además cuenta con una rica gastronomía y una amplia y variada oferta hotelera de calidad.