Ucrania se abre paso a Occidente

Abierta al turismo 20 años después de la caída del comunismo, Ucrania emerge como nuevo destino con una oferta monumental, arquitectónica, paisajística, cultural y de ocio importante. Desde Kiev a Sebastopol, el embrujo del Mar Negro que la envuelve hace de este país del Este de Europa un lugar vacacional más que apetecible

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Kiev, capital de Ucrania
Foto cortesía de Stuck in Customs - Flickr.com

Abrazada ahora al capitalismo y casi 20 años después de haber trazado su propia senda, Ucrania ha olvidado su pasado comunista y sonríe sin complejos al visitante. El país de la antigua URSS, el mayor de Europa en superficie después de la actual Federación Rusa, es en la actualidad un atractivo collage donde conviven los soberbios edificios de la época soviética y estatuas de Lenin con los usos occidentales.

Kiev, la capital del país, como gran urbe, ofrece una amplia y variada oferta de actividades para todo tipo de público. El visitante dispone de amplias avenidas y hermosas plazas para pasear y disfrutar del descanso. Los espacios verdes también ofrecen un entorno muy agradable, como el Jardín Botánico de la Academia Fomin o el parque acuático Dneprovskj. Los cafés ucranianos gozan de merecida fama, en especial por su llamativa decoración. Escenarios monumentales como el Teatro Académico Estatal de Ópera y el Ballet Taras Sevcenko permiten mantener durante todo el año una amplia oferta cultural.

Conocida como la Madre de las Ciudades por ser una de las naciones más antiguas de Europa, Kiev presume de contar con emblemáticos monumentos como la Catedral de Santa Sofía, el Monasterio de Santa Sofía (siglo XI) o la Puerta de Oro, principal acceso a la ciudad hoy en ruinas. También resulta gratificante visitar el Podol, ciudad sobre la que se erige la iglesia de San Andrés.

Ucrania es un país montañoso. Aquí se emplazan las Montañas de los Cárpatos. El turista no debe dejar escapar la oportunidad de visitar la zona de Yaremche y probar a hacer senderismo. Además de su arquitectura, se puede ir hasta Kosiv a practicar el mejor turismo rural del país. La península de Crimea es uno de los principales atractivos de los que goza Ucrania. Rodeada por el Mar Negro, goza de un benigno clima, ideal para pasar unas vacaciones de verano a pleno sol. Sus costas ofrecen numerosos balnearios y sus coquetas calas rodeadas de pinares son el lugar de amarre preferido para los yates de los pudientes. Aquí se puede disfrutar de laberintos de cuevas y bellos cañones como el Ak-Kaya, el Gran Cañón de Crimea y el Valle de Fantasmas.

Sebastopol, ubicada a las puertas del Mar Negro, es un importante punto naval e industrial. Su ex base militar es un auténtico paraíso para los amantes de la Guerra Fría. Por su parte Yalta, escenario de la célebre conferencia de 1945 que permitió repartir Europa entre las potencias vencedoras de la II Guerra Mundial, cuenta con el palacio de Livadia y el paseo marítimo como principales reclamos. Odesa, ciudad señorial y cosmopolita dispone de avenidas ajardinadas con edificios de aires parisinos. Por su parte, el conjunto histórico de la urbe de Lviv, de trazado medieval, integra la lista de Patrimonio de la Humanidad.

Con la apertura de sus fronteras, viajar en la actualidad a Ucrania no resulta tan gravoso como hace algunos años, y sus hoteles también han bajado los precios. A través de agencias de viajes especializadas o portales de Internet podemos hallar interesantes ofertas de alojamiento en las principales ciudades.