Un día perfecto en Estambul

Pasar un día perfecto en Estambul nos obligará a recorrer muchas partes, conocer varios palacios, probar comidas contundentes y diambular entre Europa y Asia.

Mezquita azul
Mezquita azul

El día comienza de forma temprana y evocadora en la ciudad más grande de Turquía. Desde muy temprano se puede ver un aumento de la oración en los minaretes en cada barrio. En el histórico Sultanahmet, donde los sultanes otomanos se intentaban superar unos a otros con grandiosas construcciones, los muecines ubicados en los complejos de mezquitas imperiales son las cuerdas vocales del inicio de una jornada laboral, comenzando para algunos por la oración y para otros con el desayuno.

Mañana

Los turcos toman en serio la primera comida del día. Para entrar en el ritmo local de vida de los turcos hay que comer como ellos, por eso en el desayuno no puede faltar el queso de oveja picante, aceitunas gordas, tomates, pepinos, mermelada casera y pan recién horneado. Luego de comer, si se quiere salir es fácil entrometerse en la “fiebre” del viajero matutino, donde hay que luchar por un puesto en el ferry si se quiere ir a Eminonu. Aquí nos encontramos con tres cuerpos de agua, el Cuerno de Oro, el estrecho de Bósforo y el Mar de Mármara.

Si se quiere conocer un poco más del lugar, siempre se podrá tomar el ferry Turyol para turistas que nos dará un recorrido de 90 minutos por el Bósforo. Una narrativa histórica fascinante se va entregando mientras observamos palacios de mármol blanco donde muchos sultanes vivieron, así como también se aprecian construcciones de maderas que servían como casas de veraneo para la realeza otomana.

Por otra parte, si queremos pasar de Europa a Asia, afortunadamente sólo necesitamos de 30 minutos de viaje, donde podremos visitar el barrio de Kadikoy, donde el mercado de productos frescos es de lo mejor. Uno de los encantos del lugar está en los puestos dispersos que se observan en un complejo de calles que se asemejan a un laberinto, donde la postal principal es sin duda el muelle y las pirámides de especies. Si ya estamos en este lugar, hay que visitar CIYA SOFRASI, el restaurante más aclamado de toda Turquía.

Tarde

Después de tomar un ferry de vuelta a Eminonu, podemos dedicarnos a explorar las calles empedradas de la vieja ciudad. Frente al muelle del ferry nos encontramos con el famoso Bazar de las Especias, si caminamos luego en línea recta hallaremos lamezquita de Solimán el Magnífico (construida en 1550-1557), considerada el edificio más significativo de la arquitectura otomana en Estambúl.

Pocos pasos al sur de nuestra ubicación están las paredes de la Universidad de Estambúl, donde llegaremos a otro complejo muy importante, el Kapali Carsi (mercado cubierto), encargado por un sultán otomano. Este es un centro comercial con forma de laberinto que se remonta a la época de Mehmet el Conquistador y donde encontraremos cerca de 2000 tiendas.

Noche

En la noche hay que ir a Beyoglu, cual es el centro de la ciudad moderna. Comenzaremos aquí con un coctel en la azotea de cualquiera de los glamurosos bares del lugar (Mikla, Bar X y Derya Leb-i son los mejores). Cuando veamos los menús para la cena nos tentaremos con diferentes aperitivos y kebaps.