Maravillas arquitectónicas como el Coliseo romano o la Acrópolis griega o ejemplos de la ingeniería más desarrollada como la Torre Eiffel, en París, o el Tower Bridge, en Londres, son los principales reclamos de las principales capitales de Europa, cuyos tesoros monumentales suscitan, sin duda, el interés de cualquier viajero
La decadencia que embarga a Oporto la envuelve en un halo peculiar que merece la pena ser descubierto por quien la visita. Contemplará un centro histórico hermoso, unos cafés que conservan intacta su esencia de principios de siglo o unas coquetas galerías para los amantes del arte, entre otros atractivos
Uno de los estados principescos más menudos del mundo, con paisajes propios de los cuentos infantiles, invita al turista a sumergirse en su peculiaridad. Liechtenstein, rodeado de montañas, ofrece además importantes museos, edificios de lustre, interesantes excursiones y una rica gastronomía.
De lustroso pasado romano y medieval como así dan fe sus restos arqueológicos y patrimoniales, la región francesa del Languedoc ofrece al visitante, una rica variedad de ocio, naturaleza y gastronomía. Cierre los ojos y déjese llevar por el encanto que desprenden unas tierras históricas que antaño ocuparon los cátaros...
No llega al kilómetro cuadrado de extensión y ostenta unas riquezas que para sí las quisieran algunos de los países más poderosos del mundo. El reducido estado del Vaticano, además de albergar la Santa Sede y ser cobijo residencial del Papa, cuenta con joyas artísticas como la Plaza y Basílica de San Pedro, la Capilla Sixtina o los Museos Vaticanos.
Con la mayor concentración de monumentos de estilo románico por metro cuadrado de todo el mundo, el pequeño estado de Andorra se ha convertido en un paraíso para los amantes de las compras por su condición de paraíso fiscal libre de impuestos. A destacar su frondosa naturaleza
Omnipresente, el peñón de Gibraltar se levanta sobre este pequeño reducto de dominación inglesa en la Península Ibérica. La gran formación rocosa que otea el horizonte que separa la franja marítima entre España y África, se ha convertido en un estado con un privilegiado entorno natural poblado de monos en estado semisalvaje y en un paraíso de las compras
Encantadora y emotiva, son las palabras que resumen la magia de Belfast, una ciudad situada en la costa oriental de Irlanda, en medio de colinas que han inspirado a la litearatura, como fue el caso de la novela Los Viajes de Gulliver