El último rincón de Argentina: Jujuy

Emplazada a 3.500 metros de altitud, la región argentina de Jujuy alberga unos bellísimos parajes inhóspitos conformados por selvas, mesetas, altiplanicies, formaciones geológicas o espectaculares salinas. Sin duda, merece la pena su visita en cualquier época del año

cerro de los siete colores
Cerro de los Siete Colores, Jujuy
Foto cortesía de let's flow

La Quebrada de Humahuaca, el Cerro de los Siete Colores o las Salinas Grandes son algunos de los motivos de más peso para llegar hasta el último rincón de Argentina, donde la tierra comienza a perderse por Chile y Bolivia. Jujuy, la provincia del país con mayor porcentaje de población indígena se emplaza a 3.500 metros de altitud para recibir el último aliento del visitante. La frenética actividad volcánica que padeció la región hace millones de años ha conformado un paisaje exótico y maravilloso en el que abundan las llamas y las casas de paja y adobe. La Quebrada de Huamaca, declarada Patrimonio de la Humanidad, es el circuito turístico más conocido de todo Jujuy. Se trata de un angosto surco fluvial que denota bellos parajes, pueblos tradicionales y un rico patrimonio cultural. La capital espiritual del norte de Argentina acoge el Monumento a los Héroes de la Independencia. Pero su tesoro más preciado es la primera bandera argentina que ondeó el General Belgrano en la Guerra de la Independencia.

Las bellísimas Salinas Grandes, a 190 kilómetros de San Salvador de Jujuy, están conformadas por una gran depresión geográfica de más de 200 kilómetros cuadrados cubiertas de 30 centímetros de sal. Reflejan la inmensidad de su entorno y encandilan por su infinito color blanco que parece no menguar nunca. Mientras, una de las imágenes más populares del país sudamericano la ofrece el Cerro de los Siete Colores, con una belleza que impacta. La estampa de la montaña queda al descubierto a través de sus sedimentos: Cada color es el recuerdo de una época geológica. Por ejemplo, el verde está formado por filitas de hace 600 millones de años.

Entre Tilcara y Huamaca, la otra capital de la Quebrada, el viajero puede atravesar el Trópico de Capricornio, adornado con su inevitable monumento. Y a 18 kilómetros de San Salvador de Jujuy, resulta recomendable la visita al complejo turístico y de balnearios las Termas de Reyes, con aguas que alcanzan los 50 grados centígrados. Tilcara es la capital arqueológica de la provincia de Jujuy que cuenta con el Pucará, una de las más importantes poblaciones de la región. Y al sur de la capital se localiza el circuito de los Diques (La Ciénaga, Las Maderas y Los Alisos), en los que que se puede disfrutar de la práctica de deportes náuticos.

Una de las particularidades de Jujuy es que la única forma de llegar a sus rincones más remotos es a caballo. Sendas Andinas propone para el visitante una ruta de cuatro días desde Tilcara hacia las yungas, donde se superan los 5.000 metros de altitud. La hospedería tiene lugar en escuelas y casas particulares. Permite conocer cómo viven los lugareños en parajes inhóspitos. Precisamente, en las yungas, el visitante descubre una selva de altura con senderos, cubierta de nubes y cursos de arroyos donde poder internarse. En la zona se ubica el Parque Nacional Calilegua o la Reserva Natural Nacional Laguna de Pozuelos.

En lo que a alojamiento se refiere, merece la pena destacar la proliferación de hoteles, albergues y campings en Purmamarca, donde se levanta el Cerro de los Siete Colores, durante los últimos años. El Hotel Manantial del Silencio dispone de una de las mejores vistas, con un menú y una bodega excelentes. En San Salvador de Jujuy destcan hoteles como Altos de la Viña o Howard Johnson Plaza, de cuatro estrellas.