Las hermosas maravillas de las afueras de Londres

Las afueras de la multicultural capital británica también tienen su propio encanto. Desde la estampa clasicista e imponente de las fortalezas de Hampton Court o Windsor, la elegancia académica de Oxford y Cambridge, el encanto de Eton o Brighton o el pasado enigmático de las ruinas de Stonhenge. Un viaje muy enriquecedor...

Londres
Stonhenge, Salisbury Plain, Inglaterra
Foto cortesía de blackcatscents

En Inglaterra, las distancias no son grandes. Esto permite a londinenses y sobre todo a turistas acercarse hasta lugares donde aún se pueden descubrir las esencias de la idosincrasia británica, como las localidades de Windsor, Oxford, Cambridge o Stonehenge. El Támesis sirve como útil herramienta de navegación por estos lares, ya que la mayoría de los lugares que se pueden visitar se encuentran junto a sus riberas. Un paseo por el laberinto es parte esencial de una visita a Hampton Court Palace, la gran residencia de estilo Tudor situada junto al famoso río, a tan sólo 20 kilómetros de la capital británica. Antigua residencia de la corona, alberga las obras más importantes de colección real de arte. Merece la pena penetrar hasta las cocinas y el vestíbulo.

13 kilómetros río arriba se localiza el pueblo real de Windsor. Su castillo es el preferido de la Reina Isabel II. Se trata de la fortaleza ocupada más antigua y extensa del mundo, construida por Guillermo el Conquistador hace un millar de años. El mausoleo real acoge las tumbas de toda la familia real británica, desde Enrique VIII hasta la Reina Madre. Al otro lado del río se emplaza Eton, donde se encuentra el colegio de mismo nombre, la famosa institución para jóvenes donde se ha educado la nobleza y muchos primeros ministros británicos.
El paseo fluvial conduce al turista hasta Oxford, a una hora al noroeste de Londres en tren. Sede de la universidad más antigua y famosa de Gran Bretaña, la localidad tiene un estilo historicista y también contemporáneo. Cuenta, además, con dos museos de recomendable visita: Ashmolean, el más antiguo de Inglaterra que ofrece una bella colección de arte porcelana y tapices de Egipto, Islam, China y Europa. El otro es el enigmático Pitt Rivers Museum, con piezas arqueológicas ideal para los más pequeños.

A una hora en tren, al norte de Londres, se llega a Cambridge, que presume de tener una de las mejores universidades de Gran Bretaña en clara comptenecia con Oxford. De aquí han salido 78 ganadores del Premio Nobel. Es imprescindible visitar la preciosa capilla gótica de King's College, con hermosas vidrieras de colores y su bello coro. La costa inglesa encuentra uno de sus mayores atractivos en la ciudad de Brighton con el fin de desconectar de la ajetreada capital. Los amantes de Shakespeare están obligados a emprender un viaje de dos horas en tren hasta Stratford-Upon-Avon, donde nació y murió el célebre escritor.

Stonhenge, en Salisbury Plain, sigue siendo un misterio para los arqueólogos. Se trata de un gran conjunto megalítico compuesto por grandes bloques de piedra distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas. Son, sin duda, las ruinas mejor conocidas de toda Europa. En lo que a descanso se refiere, merece la pena destacar alojamientos como el Sir Christopher Wren's House Hotel & Spa, de elegantes habitaciones en Windsor, el Malmaison Oxford, una antigua prisión, el The De Vere University Arms en Cambridge, una añeja mansión victoriana, el Drake's en Brighton o The Falcon en Stratford-Upon-Avon.