Una vasta metrópoli que no permite el descanso en ningún momento

Construida en 1521 sobre las ruinas de Tenochtitlán, la antigua capital, la ciudad de México Distrito Federal, donde se apiña más de un quinto de la población del país, emerge como una tierra de contrastes: Es árida pero posee una gran diversidad geográfica, con algunas de las tierras más fértiles del país que se transforman en una metrópoli moderna de más de ocho millones de habitantes (16 millones en toda el área metropolitana) con una completa oferta de servicios. Cuenta con la calle más larga del mundo (Insurgentes, de 25 kilómetros) y un pasado precolombino de enjundia con una de las mayores civilizaciones que ha dado la historia, la azteca, que floreció en el continente antes de la llegada de los conquistadores españoles.

En el centro histórico de México, declarado monumento histórico nacional, sobresale su pasado azteca, que se mezcla con la belleza de las iglesias, los palacios coloniales, construcciones modernas, largas avenidas, jardines y parques como el de Chapultepec, con su enorme castillo, el único auténtico de América. La mayor plaza de la ciudad, denominada el Zócalo, la segunda más grande del mundo, fue el lugar de encuentro y celebraciones del pasado histórico del imperio azteca. Frente a ella, dirección este, el visitante se topa con el magnífico Palacio Nacional, que ocupa el lugar del antiguo palacio de Moctezuma. Allí dentro, Diego Rivera pintó la interesante historia mexicana en impresionantes murales.

En la parte norte de la plaza se ubica la colosal Catedral Metropolitana, muestra artística de la Nueva España. Se trata de la iglesia más grande de América Latina que deslumbra por su grandeza. Hacia el noreste, es posible acceder al Museo del Templo Mayor. Centro de la antigua Tenochtitlán, este sitio supo contar con una altura de más de 500 metros. El museo alberga más de 3.000 objetos hallados en las excavaciones. Mientras, la Plaza de Santo Domingo, considerada como la segunda de la ciudad en importancia, acogió la sede de la oficina de la Inquisición. Enfrente, se ubica el Templo Jesús de Nazareth, que conserva los restos del conquistador Hernán Cortés, y justo al salir de la iglesia, se halla un monumento que conmemora el lugar donde Moctezuma recibió a Cortés en el año 1519.

Con dirección sur, la plaza se encuentra rodeada por los edificios gubernamentales del Distrito Federal. La Casa de los Azulejos, del siglo XVI, es una de las construcciones barrocas más hermosas de México. Si el turista opta por la cultura, resulta de obligada visita uno de los museos más importantes del mundo, el Museo de Antropología, en Chapultepec. Tiene una maravillosa colección de arte precolombino que integra el calendario azteca, la Piedra del Sol, cerámicas de diferentes culturas, restos humanos... Aunque existen más de un centenar de galerías de arte en la ciudad para visitar, México también dispone de hermosos barrios repletos de arquitectura colonial y de una amplia oferta gastronómica y de ocio nocturno.

La ciudad mexicana cuenta, asimismo, con la más grande infraestructura de servicios turísticos del país. Dispone de más de 500 establecimientos de alojamiento distribuidos a lo largo de la metrópoli. Algunas de las mejores cadenas hoteleras ofrecen sus servicios en México, cuya oferta propone apartamentos, albergues y casas de huéspedes con tarifas bastante económicas. El precio medio de la habitación en un hotel de tres estrellas sale por unos 75 dólares.