Alejandría, un viaje rápido por esta bella ciudad

Alejandría es una ciudad que mezcla la historia y la actualidad de forma perfecta, aunque hay ciertos costos que deben considerarse.

Centro de Alejandría
Centro de Alejandría

Alejandría es una gran ciudad, posee una historia maravillosa y fue fundada en el 330AC por Alejandro Magno, aunque tiene edificaciones aún más antiguas. Afortunadamente la historia de esta mítica ciudad sigue sintiéndose por doquier, pues las estructuras de hoy siguen rindiendo culto a las de ayer.

Junto con una historia apasionante se encuentra en Alejandría una ciudad cosmopolita que encanta y atrae a muchos turistas, lo que formó una comunidad de expatriados que todavía están aquí. No está lejos del Cairo, pero su estilo de vida sin duda se asemeja al de grandes ciudades, aunque con una pastelería francesa soberbia, así como también un gusto especial por el buen café.

Por qué deberíamos ir a Alejandría

Muchos de los visitantes de esta ciudad histórica tienen que saber que la mayoría de los atractivos bohemios del ayer han cedido espacio por las grandes plazas, aunque todavía hay cosas que se conservan en su estado natural, lo que la convierte en una ciudad donde deseamos perdernos para explorarla a cabalidad.

Alejandría es un lugar espontáneo, y eso la hace aún más interesante de conocer. La vieja biblioteca de la ciudad posee más de 500 mil volúmenes – lo que es impresionante – y obviamente siguen recordándose detalles que marcan la época que vivió entre los Romanos y Bizantinos a lo largo de la historia.

Uno de los aspectos positivos de la nueva Alejandría es que se puede sentir la historia viva mientras se recorre, pero al mismo tiempo, se puede disfrutar de los privilegios que la modernidad ha dejado cenando frente al mar.

Por qué vivir en Alejandría

Tal y como ocurre con muchas ciudades de África, Alejandría parece muchas veces como que ha sido abandonada desde los años 80, sin embargo, es parte de su atractivo y quienes la visiten deben tomarlo en cuenta. El alojamiento es barato en general – aún cuando se busque frente al mar – pero el precio de ello es contar con elevadores que no dan mucha seguridad y tener que convivir con las clásicas “cucarachas”.

No obstante todo lo anterior, Alejandría es una ciudad que vive con mar, por lo que el mercado trabaja con productos marinos de forma habitual y eso se disfruta bastante. Aquí se regatea de todo, es parte de la filosofía de vida y hay que acostumbrarse. Hay quienes no han querido quedarse en el barrio viejo y se mudan a los edificios más modernos y lujosos, otros prefieren vivir en la misma playa, en Alejandría hay para todos.